La guerra de Iraq ha colocado a este país en el punto de mira de toda la opinión pública. Los debates en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la continuación o interrupción de las inspecciones, sobre la oportunidad o no de una intervención militar, la resistencia encontrada por las fuerzas de ocupación una vez finalizadas las operaciones militares, el apoyo marginal de nuevos ejércitos colaborando con los militares USA, finalmente la Conferencia de Donantes celebrada recientemente en Madrid, han convertido a Iraq en tema diario de noticias. Todos estos acontecimientos han dado lugar a debates políticos que aún no están resueltos: ¿se mintió a la opinión pública internacional sobre los arsenales de destrucción masiva ocultos en Iraq? ¿Estaban justificadas las acusaciones de inoperancia para hacer cumplir sus propias resoluciones que la Administración Bush hizo a la ONU? ¿Se ha puesto en peligro la cohesión interna de la Unión Europea? Todos estos temas están todavía en aire. La seguridad que inicialmente mostraron los partidarios de la intervención armada no parece que ocho meses después tenga una confirmación objetiva. Unos siguen pensando que fue un acierto. Otros seguimos pensando que fue un error.

Adicionalmente a todos estos aspectos políticos y estratégicos creo que merece la pena conocer objetivamente qué es Iraq. Los datos que vamos a aportar no servirán para apoyar una u otra posición en torno a la guerra. Lo único que pretendo es delimitar, en cierta medida, de qué hablamos cuando hablamos de Iraq.

Iraq tiene una superficie total de 437 mil kilómetros cuadrados, mientras que la superficie total de España es de 504.7 kilómetros cuadrados. Un poco más pequeño que España, un 86.6% de la superficie española. Sobre esta superficie en Iraq viven 24.7 millones de personas, mientras los españoles somo 40.2 millones.

La población iraquí es mucho más joven que la población española, con una tasa de crecimiento de la población 17 veces superiores a la española. Entre 0 y 14 años: Iraq 40.7% de la población total; entre 15 y 64 años: Iraq 56.3%, España 68%; más de 65 años: Iraq 3%, España 17.6%. Esta vejez relativa de la población española respecto de la iraquí lleva camino de incrementarse. El número de hijos por mujer en Iraq es de 4.52, mientras que en España es de 1.26 hijos por mujer. De todo ello resulta que el crecimiento anual de la población en Iraq es 2.78%, mientras que en España es de 0.16%.

Más significativo en estos momentos es comparar los datos de la economía de uno y otro país. Iraq ha pasado los últimos 23 años destruyendo su estructura económica con la guerra. Sadam Hussein organiza un primer golpe de Estado en 1957, que resultó fallido, y tiene que exilarse. En 1968 el partido Baaz organiza un nuevo golpe de Estado, esta vez con éxito. Durante diez años Sadam es Vicepresidente del Consejo de la Revolución. A partir de 1979 se convierte en Presidente de la República. A partir de 1980 comienza una carrera bélica que arruina progresivamente la economía del país. De 1980 a 1988 una guerra de desgaste con Irán. En agosto de 1990 invade Kuvait, persiguiendo el dominio de los pozos de petróleo. Sigue la guerra del Golfo, la madre de las Batallas, durante enero-febrero 1991. Las pérdidas de Iraq en este período de guerras se estima en unos 100.000 millones de dólares. Por último en marzo 2003, la invasión USA destruye sistemáticamente gran parte de las infraestructuras del país.

Llegados a este momento encontramos un país con un gran potencial demográfico y económico. Juntamente un país destrozado por un período bélico de 23 años. La producción de petróleo de Iraq (2.452 millones de barriles diarios) es superior a la de Kuwait (2.117 millones). El volumen de sus exportaciones anuales es de 13.000 millones de dólares, contra unas importaciones por valor de 7.800 millones. Tiene un superávit en su balanza comercial de 2.200 millones. Si lo queremos comparar de nuevo con España, las exportaciones españolas representan 122.200 millones de dólares, frente a unas importaciones de 156.600 millones de dólares. Un déficit en la balanza comercial de 34.400 millones de dólares.

Llegados a este punto nos podemos hacer una pregunta. ¿Qué sentido tenía la conferencia de donantes de hace unas semanas?.