La cifra es muy elocuente como para pasarla por alto: ocho millones de personas pasan hambre en España. Y lo que es peor: al mismo tiempo, ocho millones de toneladas de comida se desperdician al año. Es una de las consecuencias directas de la crisis y de los cambios que está experimentando la sociedad. Cuatro denuncia hoy (23.45 horas) esta situación en el especial de Callejeros: Hambre en España , una emisión compuesta de tres reportajes: Niños con hambre y La comida no se tira (se emiten esta noche) y ¡Qué despilfarro! (el próximo viernes).

Según Unicef, el 6% de los niños españoles sufren de malnutrición. "Estamos viviendo situaciones que hasta ahora solo pasaban en países del Tercer Mundo", explica en el primer reportaje una trabajadora de una oenegé alojada en una parroquia de Madrid. El menú diario de un niño bien alimentado debe incluir fruta, verdura, lácteos y carne o pescado. Si no se cumplen estas condiciones, las consecuencias pueden ser graves. Ante este panorama, la Junta de Andalucía ha decidido repartir bolsas de desayuno y merienda en los colegios a chiquillos de familias sin recurso.

LECHE CADUCADA

En el trabajo aparecen personas que están viviendo esta situación, como Aroa, una madre de familia que confiesa que no tiene dinero "para comprar". "Jose, prueba esto", le dice a su marido al sospechar que la leche, caducada, está en mal estado, aunque tienen otro cartón pasado de fecha que, al menos, no sabe mal y que sí se lo tomarán sus hijos mezclado con cereales.

La comida no se tira refleja el drama de los alimentos que se desperdician en nuestro país, un total de 7,7 millones de toneladas al año. Algunos supermercados, conscientes del despilfarro, prefieren donar los productos que están a punto de caducar a los Bancos de Alimentos. Pero otros siguen tirando esos productos a los contenedores e, incluso, no dudan en rociarlos con lejía para que nadie los pueda aprovechar. Un equipo de Callejeros sigue a los llamados rebuscadores de basura , personas sin recursos que esperan a que estos establecimientos cierren sus puertas para abrir los cubos de basura y coger lo que otros tiran.

¡Qué despilfarro! arroja cifras escalofriantes. Según la Unión Europea, España es uno de los países que más comida desperdicia: 11.000 millones de euros, una cantidad que serviría para alimentar durante años a todas las familias necesitadas del país. La labor que realizan asociaciones de vecinos, la Cruz Roja, el Banco de Alimentos o Cáritas contribuye a paliar esta situación. El reportaje demuestra cómo el mayor desperdicio se produce en los hogares debido a que se compra más de lo que se necesita, no se conservan bien los alimentos o se cocina más de lo que se va a consumir.