En el atípico mercado audiovisual español, los canales temáticos de documentales, que en principio formaría parte de la oferta de pago --al igual que el cine y el fútbol--, también han encontrado su acomodo en la tele en abierto.

Y no solo se han asentado sino que han conseguido una audiencia fiel que casi se ha duplicado en apenas un año.

Tal como muestra el gráfico adjunto, realizado a partir de un informe de Barlovento (sobre datos de Kantar Media), Discovery Max, que inició sus emisiones regulares el 12 de enero del 2012, ha pasado de los 46.000 seguidores de media en su primer enero en antena a los actuales 129.000. Más mérito tiene el canal Xplora, que empezó a emitir el pasado mes de mayo, con 82.000 seguidores de media, y también ha alcanzado en lo que llevamos de enero los 129.000.

Eso sí, son cifras muy modestas comparadas con las grandes cadenas, pero teniendo en cuenta su contenido, parece ser un negocio rentable: todo lo que emiten son producciones enlatadas procedentes de lotes ya emitidos en otros canales de documentales de pago.

En el caso de Discovery Max, de su casa matriz, la multinacional Discovery, y en el de Xplora, de paquetes de BBC, National Geographic, History Channel, HBO, Fremantle...

El perfil de la audiencia de estos dos canales tiene como punto más destacado la juventud: son, generalmente hombres, de 25 a 44 años, un grupo que tiene una clara debilidad por documentales de gran impacto visual, como es el caso de los que han sido líderes en el 2012, como son los programas del mago Dynamo (el gran descubrimiento del año en Discovery Max) y los referentes al fin del mundo (gracias al boom mediático de la --fallida-- profecía maya).