Un análisis realizado por la empresa de comparación y conmutación en línea Uswitch ha recopilado los platos tradicionales de cada país de Europa para analizar su huella en el medio ambiente. Como resultado, la plataforma ha hecho público un ranking de las 10 comidas con un mayor potencial de impacto climático. 

La fideuà ocupa el décimo puesto con 1,320 emisiones de gCO2e (gramos de dióxido de carbono equivalente) en su elaboración. El resultado lo han obtenido partiendo de las recetas de la BBC Good Food y de la base de datos de Cosylab para determinar los ingredientes y las raciones recomendadas. Después, la calculadora digital My Emissions fijaba una estimación de la huella de carbono de cada comida.

Esta cifra está muy por debajo de la Musaca de Bulgaria, con 11,971 gCO2e por ración, que ocupa la primera posición; y de los Stoofvlees de Bélgica, en segundo puesto, con 11,202 gCO2e por cada porción. 

Desde Uswitch advierten de que los alimentos representan una cuarta parte de las emisiones mundiales. Por ello, recomiendan a la hora de cocinar: reducir el uso del horno, descongelar los alimentos con antelación, utilizar platos de cristal o cerámica y escoger la sartén del tamaño adecuado para consumir menos energía.

Los diez platos con mayor potencial de impacto climático

  1.  Musaca búlgara (Bulgaria): 11,971 gCO2e (gramos de dióxido de carbono equivalente).
  2.  Stofvlees (Bélgica): 11,202 gCO2e.
  3.  Gulasch (Alemania): 8,055 gCO2e.
  4.  Fancesinha (Portugal): 6,260 gCO2e.
  5.  Kotletes (Letonia): 3,877 gCO2e.
  6.  Makaronilaatikko (Finlandia): 2,552 gCO2e.
  7.  Musaca griega (Grecia): 2,450 gCO2e.
  8.  Fish and chips (Reino Unido): 2,021 gCO2e.
  9.  Coddle (Irlanda): 1,488 gCO2e.
  10.  Fideuà (España): 1,320 gCO2e.