Lanthimos es Lanthimos. Y quien conoce su cine sabe lo que hay. Aunque 141 minutos de Lanthimos pueden cargar un poquito. Su originalidad puede quedar ensombrecida por un exceso de espectacular derroche visual donde no faltan ópticas súper gran angular, ralentizaciones, puntos de vista y movimientos de cámara artificiosos, vistosas escenografías de gran poderío cromático, sin olvidar la genial banda sonora de Jerskin Fendrix. Existe el peligro en su cine de que la forma se coma al fondo. Aquí, en esta ocasión, se arriesga en ambas cuestiones, poniendo al espectador ante las cuerdas. La filmografía de este cineasta griego demuestra con títulos como Canino, Langosta, El sacrificio de un ciervo sagrado y otras, ser poseedor de un estilo inconfundible y transgresor. Pese a quien pese.
La película toma como fuente literaria la novela del escritor escocés Alasdair Gray para el guion que ha escrito el australiano Tony McNamara (ya colaboró con este director en la excelente La favorita), donde encontramos un personaje protagonista que exige lo máximo a la fantástica actriz que lo encarna: Emma Stone. La evolución del personaje, ya que se trata de una mujer con el cerebro de una niña que crece y crece, sin la más mínima cortapisa ni prejuicio ante las normas sociales, tan inocente como impredecible, tan fascinante como animal, es perfecta.
Una mujer que ha diseñado un científico (Willem Dafoe) a su antojo, reviviendo a una suicida embarazada y construyendo una criatura que bautiza como Bella, a la que pretende unir en matrimonio con su doctor ayudante (Ramy Youssef). Será el letrado invitado para revisar el contrato matrimonial que encarna Mark Ruffalo quien la tentará para vivir la aventura de su vida, lejos del hogar donde se la pretendía encerrar. La peripecia de alguien que encuentra en el sexo algo liberador en todos los sentidos, incluso a la hora de sobrevivir ante las adversidades. Cuestiones completamente fuera de la norma en la sociedad de la época, la del siglo XIX. Con esta interesante producción, Yorgos Lanthimos ha conseguido el León de Oro en Venecia y once nominaciones a los Oscar.
