Estar muerto o ser de fuera, preferiblemente "de un barrio de Hollywood", es el secreto para tener "mucho éxito" en el cine nacional o al menos era así hasta ahora, ya que el sector "está viviendo una auténtica revolución", según el realizador español Álex de la Iglesia.

"Hay auténtica sed de contenidos, esto es como un volcán que no cesa", ha asegurado el realizador en una clase magistral ofrecida este martes en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), en la que ha asegurado que el sector audiovisual actual vive "uno de los momentos más apasionantes de su historia".

Algo que se ha visto amplificado en los últimos tiempos por la pandemia, donde se ha comprobado que la gente está "necesitada de ficción y evasión", por lo que las series se han revelado con un "gran formato".

En este punto, ha avanzado que en febrero de 2022 se producirá el estreno de la segunda temporada de '30 monedas', la serie de De la Iglesia para HBO.

Para el cineasta, el modelo audiovisual español, con cientos de nuevas cintas en la gran pantalla y con exitosas historias llevadas a las nuevas plataformas de consumo, es el "más exitoso de Europa en estos momentos y uno de los más reconocidos del mundo".

Sin embargo, aún existen en el mundo del cine demasiado "pensamiento 'viejuno'", que vive en una "ensoñación nostálgica" basada en la "falsa creencia" de que los nuevos modelos de consumo audiovisual van a acabar con los cines: "Nada más lejos de la realidad", según De la Iglesia.

"Nunca ha habido más diversidad que ahora, más democracia en el consumo ni más calidad en las citas", ha reflexionado el director de más de una veintena de filmes, que ha instado a las salas a "modernizarse" y "sacar a la gente de sus casas y de sus salones con 4K y audio Atmos".

Ante esta "revolución" del consumo audiovisual se puede reaccionar de dos maneras, según el cineasta, una con "temor y sobrecogimiento", u otra consistente en tomárselo como "un desafío" y ver en ello "las posibilidades de cambio".

"Como productor, estamos viviendo las mejores oportunidades para contar historias desde todos los puntos de vista y, lo mejor, es que todos nos hemos puesto las pilas unos a otros", ha reconocido De la Iglesia, quien ha contado cómo hace unos años se consideraba un éxito que un millón de personas vieran unas serie española y ahora pueden tener centenares de millones de posibles consumidores, algo "increíble" que "nadie puede denostar".

"Escuchar mucho y hacer poco caso"

Con muchos estudiantes presentes en la clase magistral, De la Iglesia ha lanzado una reflexión aplicable tanto al mundo del cine como a la vida: "Escuchar mucho y hacer poco caso". "Hay que ser beligerante con todo, si tenéis una idea no dejéis que nadie os coma la cabeza".

"Con el tiempo todo se convierte en un clásico, pero antes hay que apostar por la idea y que nadie te la saque de la cabeza", ha insistido De la Iglesia, quien ha confesado que le produce "arcadas" cómo alguien se atreve a "menospreciar artes tan importantes como el cómic".

Precisamente, de las viñetas de Flash Gordon De la Iglesia aprendió el amor, o la felicidad, que descubrió en los cómics de Astérix, que le hicieron ver cómo tras un "infierno de día, cuando toda la mierda acabara, había una comilona de jabalíes". "Para mi es más importante en mi vida el capitán Haddock que mi portero", ha apostillado.