Según el artículo 197 bis de la Ley de Bases de Régimen Local, un alcalde podrá plantear al Pleno una cuestión de confianza, vinculada a la aprobación o modificación de cualquiera de los siguientes asuntos: los presupuestos anuales, el reglamento orgánico, las ordenanzas fiscales o la aprobación que ponga fin a la tramitación de los instrumentos de planeamiento general de ámbito municipal. Además, la presentación de la cuestión de confianza deberá figurar en el orden del día del pleno en cuestión. Si la cuestión de confianza no obtuviera el número necesario de votos favorables para aprobación del acuerdo, el alcalde cesará automáticamente, quedando en funciones hasta la toma de posesión del sucesor.

El portavoz del grupo municipal Unión Cordobesa, Rafael Carlos Serrano, señaló ayer ante la situación creada en el Ayuntamiento que cree que «la alcaldesa antes de crear tanta confrontación debería pensar por qué hemos llegado hasta aquí y hacer autocrítica, no se puede negociar con la oposición las ordenanzas el día de antes y después de haber incumplido lo firmado con nosotros el año anterior. Las cosas se han hecho mal y tarde. Y ahora con lo de la moción de censura demuestra que no existe ni ha existido el diálogo que tanto dicen que iban a tener. Nosotros estamos haciendo una oposición constructiva y reclamamos más consenso y participación, basta ya de gobernar sólo para una parte de los cordobeses».