Uno de los décimos premiados con el Gordo ha viajado hasta Pozoblanco. La cantaora Pili Acaíñas es la agraciada junto con su guitarrista Juan Carlos Rísquez Salas que trabaja en Pedroche. La esposa del guitarrista lo compró el pasado puente de La Inmaculada en un viaje a Madrid y solo adquirió ese décimo. La cantaora estaba ayer pletórica por la noticia. «Aún no me lo creo», dijo a este periódico. La artista contó que todos los años juegan un décimo a medias y en la noche del miércoles cuando se despidieron después del ensayo en la sede de la Peña Flamenca Agustín Fernández de Pozoblanco, dijeron: «ea como siempre si nos toca algo lo cambiamos para El Niño, y nos despedimos».

Ayer, la cantaora contaba que cuando dijeron que el Gordo terminaba en 13, ella recordó que su número acababa en esa cifra, pero no recordaba el número completo y cuando se acercó a la televisión no podía creer que el número que ella tenía era el mismo que aparecía en la pantalla. «Miraba la tele y miraba mi décimo, yo decía que es , que es , que es y loca perdida», afirmó Acaiñas. La cantaora estaba esperando poder ver a su guitarrista al que le dio la noticia mientras trabajaba en Pedroche. «Lo primero he llamado a Juan Carlos y después a mi marido y todos contentísimos», decía exultante.

El guitarrista le había mandado un mensaje preguntando cuanto le había tocado porque pensaba que solo tenían la terminación del premio Gordo.

Pili Acaíñas relataba que en ese momento no sabía a qué destinaría el dinero, ya que ni tan siquiera sabía la cantidad exacta que le quedaría después de pagar a Hacienda.

La cantaora está preparando la Zambomba Navideña, que va a tener lugar el 29 de diciembre en la plaza de Santa Catalina de Pozoblanco a partir de las ocho media de la tarde.