Manuel Fernández Vicario es el presidente de la Unión de Estanqueros de Córdoba, el colectivo que más directamente sufre las consecuencias de la venta de tabaco ilegal en la provincia. Esta organización, integrada en otras de mayor ámbito territorial, viene trabajando intensamente junto con Altadis para combatir la venta de tabaco ilegal, bien colaborando con sus campañas, bien organizando encuentros o jornadas de concienciación.

Manuel Fernández se lamenta de que Córdoba esté al mismo nivel de contrabando de tabaco que lugares de como Algeciras y asegura que este tipo de actividades ilícitas son propias de lugares donde existe un alto nivel de paro y las condiciones de vida son peores. Por eso, al ser preguntado por alguna medida que se pueda tomar para combatir este problema responde, sin dudarlo, que la «mejor medida es crear empleo, puestos de trabajo para que la gente pueda funcionar».

De todas formas, el presidente de los estanqueros cordobeses señala que están esperando que salgan los datos oficiales del primer semestre del año porque está convencido de que serán más bajos, gracias los importantes actuaciones policiales al respecto, una en Santaella, donde había una planta de producción y otra en Tarragona. Explica el empresario que desde esa ciudad traían el tabaco en camiones hasta Córdoba.

Por otro lado, la Agencia Tributaria anunció que este año intensificaría la actuación de prevención y represión del contrabando de tabaco, ya que se considera que el comercio ilícito de tabaco «es un tema relevante, ya que, además de afectar de manera negativa a la recaudación del Estado a los operadores comerciales legítimos, aumenta la accedibilidad de los productos del tabaco». Por ello, el 20 de mayo ha entrado en vigor la norma de la trazabilidad del tabaco.