La firma cordobesa Artes Contemporáneas Visuales se encarga de la iluminación que, con una potencia de 150.000 watios, se reparte en cinco puntos, a fin de matizar, mediante colores o contraluces, escenas clave como la violación de Jacinta. También han diseñado la escenografía, en la que destaca la encomienda, integrada con la iglesia e instalada en la parte alta, que significa el poder frente al pueblo.