Los centros y clínicas de medicina estética de Córdoba están incrementando su trabajo debido a que «estamos ante la era de la imagen, en la época de los selfies, marcada por una preocupación grande por la belleza y también por la salud, expone la doctora Paloma Ojel. «Las redes sociales también contribuyen a ello. La medicina estética se basa en tratamientos preventivos, así que, cuanto más joven se empiece, mejor. Lo que más demandan los pacientes de estos centros y clínicas son tratamientos faciales mínimamente invasivos, que no se noten mucho, que estas personas puedan salir de la consulta y se puedan ir a trabajar o continuar con su actividad diaria», resalta esta especialista. «Ya no solo se hace un tratamiento facial por belleza, sino por renovación celular, que ayuda a prevenir futuras lesiones y problemas de la piel», expone Ojel.

Sin vello

A partir de los 45 años aumenta el aspecto cansado y la blefaroplastia (cirugía para eliminar el exceso de piel en los párpados superiores e inferiores) es cada vez un tratamiento más solicitado, junto con los injertos capilares que están muy de moda para combatir la alopecia, indica Paloma Ojel. Por otro lado, la depilación láser es muy demandada tanto por hombres como por mujeres, desde edades jóvenes. «El estrés, la contaminación y el exceso de sol causan estrés oxidativo y contribuyen a un mayor envejecimiento de la piel. Por eso, cuando hacemos la historia clínica de los pacientes nos interesamos también por su trabajo o por qué dieta siguen», añade esta doctora.

En el ámbito de la cirugía plástica y estética también ha crecido la demanda de tratamientos. El cirujano plástico Emilio Cabrera, que cuenta hace años con una clínica propia, tras iniciar su carrera en el hospital Reina Sofía, señala que en su caso particular los tratamientos que más demandan los cordobeses son el aumento de pecho, la elevación mamaria, la rinoplastia (redefinir la forma y el tamaño nasal), abdominoplastia (extirpación del exceso de piel y grasa abdominal) y liposucción (remodelación de la silueta a través de la extracción de grasa abdominal). Cabrera apunta que la demanda de cirugía plástica cada vez es mayor y «el usuario que acude a consulta está cada vez más informado sobre la cirugía que le interesa. Busca complementar esa información, conocer a fondo al cirujano que lo operará, para elegir al más adecuado».

Este cirujano constata el interés creciente de los hombres por beneficiarse de este tipo de tratamientos, aunque la demanda masculina es muy inferior a la femenina y los procedimientos muy distintos. Los hombres acuden a mi consulta principalmente para rinoplastia, otoplastia (corrección de las deformidades de las orejas) y ginecomastia (corregir el excesivo volumen mamario en el varón).