La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la reelección, Susana Díaz, señaló ayer que afronta estas elecciones autonómicas con «ilusión» y «ganas» y que su encuesta es «la del 2 de diciembre, lo que quieran los andaluces». Díaz dijo que su encuesta será «lo que quieran los andaluces» el 2 de diciembre y que en el «día a día» tiene el contacto diario de la gente. Manifestó que afronta este proceso con la «ilusión» de obtener una «mayoría amplia» para tener estabilidad.

Por su parte, el presidente del PP andaluz y candidato a presidir la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, criticó los resultados de la encuesta y aseguró que «si algo de prestigio tiene, lo ha dinamitado en el día de hoy». Moreno calificó esta encuesta como «una de las muchas fake que tendremos en campaña». El candidato a la presidencia de la Junta manifestó que las «fake encuestas» están hechas «con el objetivo de desmoralizar, desmovilizar y no alentar las posibilidades de cambio».

Asimismo, el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta, Juan Marín, celebró ayer que su partido duplique su intención de voto respecto a las elecciones de 2015 «incluso en el CIS de Susana Díaz». «El cambio ya ha comenzado y está más cerca que nunca», sostuvo Marín, quien destacó que su formación «va camino de triplicar en escaños» el resultado obtenido en el 2015 y supera ya en cuatro provincias -Granada, Cádiz, Málaga y Sevilla- «a un PP en caída libre que está en el peor resultado de su historia».

Por su parte, la candidata de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, dijo que la campaña electoral será «crucial». «El análisis que hacemos de la tendencia de la encuesta y de los resultados es que somos la única fuerza con capacidad de crecer», indicó Rodríguez tras recordar que siempre se toman con «prudencia» este tipo de trabajos. «Entendemos que esta campaña electoral va a ser crucial para plantear de verdad algo que vemos en los actos multitudinarios en los que participamos, que la confluencia está generando ilusión y esperanza en la posibilidad de diseñar una alternativa al susanismo sin pasar por la derecha», concluyó.