Con los centros de acogida de inmigrantes de las costas gaditanas al límite de su capacidad, forzados a habilitar tiendas de campaña para alojar temporalmente a los cientos de inmigrantes que siguen llegando del otro lado del Estrecho hasta España, Córdoba volvió a ejercer ayer como ciudad refugio y recibió a 215 inmigrantes procedentes de distintos países del África subsahariana como Nigeria, Camerún, Gambia, Mali y Senegal.

Como ocurrió la semana pasada, Cruz Roja movilizó a su equipo de voluntarios, que en estos días está creciendo con nuevas incorporaciones de personas movidas por el afán de colaborar, para preparar el dispositivo necesario en el pabellón Vista Alegre, preparado desde el lunes para la llegada de un número indeterminado de personas. Según fuentes de la organización humanitaria, «la situación es cambiante y hasta última hora no hemos tenido confirmación de cuántas personas vendrían finalmente, quiénes serían en concreto ni a qué hora llegarían». En esta ocasión, la gran mayoría de las personas acogidas son hombres jóvenes de aspecto sano además de algunas mujeres y solo tres niños. Con cierta experiencia ya, tras el despliegue realizado en los últimos días, Cruz Roja Córdoba ha logrado mejorar la atención logística y social para estas personas, que tendrán 48 horas para recibir atención básica antes de partir a distintos puntos de España. Mujeres y niños podrán quedarse temporalmente en los centros de la provincia.

De esta forma, además de ofrecerles ropa limpia, revisión sanitaria e higiénica y duchas, podrán cargar los móviles y contactar con los familiares o amigos que tienen en la península para propiciar un encuentro con ellos. El concejal de Asuntos Sociales, Juan Hidalgo, se desplazó al pabellón Vista Alegre para recibir a los inmigrantes. «Desde el Ayuntamiento, queremos mostrar el apoyo sin fisuras de Córdoba como ciudad refugio ante esta situación de emergencia», explicó.

Nadie sabe aún si estas 215 personas serán las últimas que pasarán por Córdoba esta semana, ya que todo dependerá de la llegada de inmigrantes y del impacto que tengan los nuevos espacios habilitados estos días en la costa de Cádiz para recibir a los que llegan del otro lado del charco. «No sabemos si nos solicitarán más ayuda», coincidieron Hidalgo y fuentes de Cruz Roja, que tienen claro que dentro de unas semanas el pabellón Vista Alegre no podrá seguir utilizándose para este fin. Por eso siguen trabajando de forma conjunta para definir nuevos espacios, sobre los que siguen sin dar pistas.

REQUISITOS NECESARIOS // La nueva ubicación que reciba este tipo de contingentes deberá cumplir una serie de requisitos para acoger a grupos de inmigrantes en situación de emergencia. Según Cruz Roja, «se requiere un edificio con aire acondicionado, agua caliente, aseos y duchas, que cuente con un espacio de almacén de fácil acceso, una zona aislada para el botiquín, una superficie abierta suficiente para colocar camas suficientes para unas 200 personas y un área de esparcimiento donde instalar el comedor». Para elegir el espacio, se están estudiando distintos edificios propiedad no solo del Ayuntamiento sino de la Junta o el Gobierno que decidirán de forma coordinada cuáles designar para este fin.