Un total de 30 candidaturas de enclaves y monumentos de todo el mundo -23 de ellas en la categoría de Sitios Culturales, en la que se encuentra el conjunto arqueológico de Medina Azahara- serán evaluadas a lo largo del próximo fin de semana en la asamblea del Comité de Patrimonio Mundial, que se celebrará en Baréin desde el 26 de junio hasta el 4 de julio, aunque hasta el día 29, a partir de las 15.30 horas, no comenzarán las deliberaciones, con una hora de adelanto sobre el horario español.

Las sesiones de trabajo se desarrollarán entre las 10.00 y las 13.00 horas, continuando desde las 15.00 hasta las 18.00 horas. Dado que la candidatura cordobesa se debate en el lugar número 19, se estima que, probablemente, hasta el sábado por la tarde no se evalúe, aunque es muy difícil precisar el tiempo de debate de cada una de ellas, ya que no hay un límite para ello, por lo que también podría pasar al domingo, según los retrasos que se produzcan. Por otro lado, tan solo seis candidaturas de las 18 que tiene delante Medina Azahara en su evaluación están en fase de propuesta de inscripción, incluyendo la cordobesa, y en estos casos no se espera un gran debate, lo que sí puede ocurrir con las demás. En estas últimas, el resultado puede ser la no inscripción, la petición de ampliación del expediente o una reformulación.

El debate sobre las candidaturas se introduce con una presentación a cargo del representante del Icomos, que hace un resumen de la evaluación. Inmediatamente después, el presidente de la sesión invitará a participar a los representantes de los distintos países, que tendrán la oportunidad de opinar sobre la candidatura expuesta, tanto favorable como negativamente. Tras las intervenciones, o no, el comité, sin ninguna votación, tomará de inmediato la decisión de incluir o no el elemento en la lista de Patrimonio de la Humanidad.

Quien no podrá defender la candidatura es la delegación que represente a cada país, que, en el caso de Medina Azahara, estará compuesta por Teresa Lizaranzu, embajadora de España en la Unesco; Elisa de Cabo, que encabeza el equipo técnico del Ministerio de Cultura; Miguel Ángel Vázquez, consejero de Cultura de la Junta; Isabel Ambrosio, alcaldesa de Córdoba; Esther Ruiz, delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, y Antonio Ruiz, presidente de la Diputación. Si la decisión es positiva, Lizaranzu será la encargada de agradecerlo, así como algunos de los representantes de la candidatura española, en el caso de que lo deseen. De cualquier forma, Medina Azahara ya ha pasado por varios exámenes en los que ha sacado buena nota y las expectativas no pueden ser más favorables. Si se confirma este optimismo, España volvería a ostentar un nuevo título Patrimonio de la Humanidad gracias a una candidatura andaluza, después de proclamarse, en la última asamblea del comité a los Dólmenes de Antequera, lo que mostraría que Andalucía presenta expedientes solventes y potentes propuestas con valores fáciles de reconocer.