La petrolera italiana Eni firmó ayer un acuerdo con el ayuntamiento de Venecia para suministrar a la flota de transporte público un nuevo carburante ecológico creado a partir del aceite que los ciudadanos utilizan para freír los alimentos y que después desechan. El grupo italiano explicó que se trata de un proyecto experimental que los barcos públicos de Venecia utilizarán desde el próximo 1 de abril y hasta el 31 de octubre. La idea es que estas embarcaciones, que actualmente circulan por los canales venecianos con combustible tradicional, empleen este biocarburante, que tendrá un 15% de componente renovable, para reducir las emisiones contaminantes. Eni detalló que la parte vegetal de este carburante será producida en la biorrefinería veneciana que el grupo tiene en Porto Marghera, donde la petrolera trabaja las materias primas de origen biológico y las transforma en biocombustibles de alta calidad. Será la empresa Veritas, responsable de la recogida de residuos en Venecia, la que entregará a Eni este aceite que los ciudadanos hayan descartado para que la italiana pueda reciclarlo. Después, la petrolera venderá este nuevo biocombustible al Gruppo AVM, sociedad que gestiona el transporte público en Venecia, al mismo precio del combustible utilizado hasta ahora y del que Eni es el proveedor actual tras adjudicarse una licitación.