La Universidad de California Irving (UCI) ha forzado al biólogo evolucionista español Francisco J. Ayala, de 84 años, a dimitir de todos sus puestos en ese centro tras constatar la veracidad de cuatro denuncias por acoso sexual. Cuatro mujeres acusaron al prestigioso biólogo de acoso y la universidad realizó una exhaustiva investigación entre noviembre de 2017 y mayo de 2018 que incluyó entrevistas a más de 60 testigos además de las denunciantes, empleadas del centro de estudios. El rector de la UCI, Howard Gillman, se disculpó en un comunicado porque esas cuatro mujeres «experimentaron un comportamiento inapropiado por parte de un miembro de nuestra facultad».

«El comportamiento del profesor Ayala desafió nuestras creencias fundamentales y fue inconsistente con nuestras políticas, directrices y capacitación requerida. Dado el número y la amplitud de las acusaciones fundamentadas, y las diferencias de poder en juego, he decidido que mantener el nombre del profesor Ayala en una posición de honor sería erróneo», afirmó Gillman. Por ello, el nombre de Ayala será eliminado de la Escuela de Ciencias Biológicas y de la Biblioteca de Ciencias, así como de las becas de posgrado, los programas académicos y las cátedras de investidura. Además el biólogo presentará su dimisión con fecha 1 de julio y «se abstendrá de futuras actividades universitarias».

Las denunciantes, que han querido que su nombre se haga público, son Kathleen Treseder, profesora y jefa del departamento de Ecología y Biología Evolutiva; Jessica Pratt, profesora ayudante; Benedicte Shipley, vicedecana, y Michelle Herrera, estudiante graduada. «Agradezco y felicito a nuestros colegas que informaron sobre esta mala conducta», dijo el rector, que consideró su decisión como «extremadamente valiente».