Una profesora de Barcelona falleció el sábado en un accidente de tráfico durante un viaje solidario organizado por el colegio mayor Bonaigua y el colegio Canigó de la capital catalana -vinculados al Opus Dei- a Costa de Marfil. En el siniestro también resultaron heridas 10 estudiantes, ninguna de ellas de consideración. La profesora Teresa Cardona, de 43 años, era subdirectora en ambos centros y dirigía al grupo de estudiantes en una «actividad de promoción social» en un campo de trabajo en el país subsahariano.
La expedición estaba integrada por 27 estudiantes -la mayoría universitarias residentes del colegio mayor y algunas alumnas de segundo de bachillerato del Canigó- y tres monitoras, Cardona era una de ellas, la que estaba a cargo del viaje. Partieron el viernes, 21 de junio, de Barcelona en dirección a Abiyán, la capital costamarfileña, y desde allí habían salido hacia la ciudad de Yamusukro.
Las monitoras y las alumnas iban repartidas en dos microbuses cuando el que iba delante sufrió, al parecer, un reventón y volcó. A consecuencia del accidente falleció la profesora y resultaron heridas 10 alumnas, nueve de carácter leve y una con heridas de mayor importancia. Las estudiantes fueron atendidas en un centro médico cercano y la embajada española trasladó personal diplomático a la zona del accidente para proporcionar asistencia consular a las heridas y gestionar su retorno a España lo antes posible. También para acelerar la repatriación del cuerpo de Cardona.
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, lamentó ayer el fallecimiento de la docente, al tiempo que aseguró estar siguiendo «atentamente» la situación del resto de españolas heridas. El president Quim Torra y el ‘conseller’ d’Educació, Josep Bargalló, también expresaron sus condolencias y se pusieron a disposición del colegio y de las familias junto con el titular de Exteriors, Alfred Bosch.
El viaje solidario de los colegios Canigó y Bonaigua consistía en un campo de trabajo de dos semanas en una escuela de las afueras de Yamusukro, la capital administrativa de Costa de Marfil. Era la segunda vez que el campo de trabajo solidario del Bonaigua se llevaba a cabo en este lugar. Las estudiantes preveían pintar un pabellón del colegio, favorecer la atención sanitaria e impartir clases de higiene y español.
Ció Patxot, portavoz del colegio, ensalzó la figura de Cardona a la que describió como una profesora «alegre y comprometida» con la tarea de enseñar.
