U na ballena piloto que murió en el sur de Tailandia tras sufrir una crisis de vómitos y convulsiones había ingerido 80 bolsas de plástico, informa la prensa local. El cetáceo fue rescatado tras ser avistado el lunes flotando inerte e incapaz de nadar en el canal de Songhkla pero acabó expirando el viernes por la obstrucción intestinal. Antes de morir expulsó por la boca cinco bolsas de plástico entre espasmos.

Según informó el departamento de Recursos Costeros y Marinos en su página web, la autopsia reveló que tenía alojadas en el estómago 80 bolsas de plástico, con un peso de ocho kilos.

Greenpeace ha denunciado que ocho millones de toneladas de basura van a parar todos años a los océanos. National Geographic por su parte, lidera una iniciativa global contra el uso abusivo del plástico. En un comunicado de prensa, la publicación explica que «se calcula que en todo el planeta unos 5.700 millones de toneladas de residuos plásticos no pasan por una planta de reciclaje. Demasiada basura para un material que suele empezar a biodegradarse a partir de 450 años. «Y es que, mientras que la producción de plástico alcanza hoy un ritmo vertiginoso, nuestra capacidad para reciclarlo no crece a la misma velocidad», advierte. Por eso propone como medida urgente desterrar los envoltorios plásticos de los alimentos frescos en los supermercados.