Un hombre de 33 años, vecino de Sestao, asesinó ayer a puñaladas a su mujer, de 32 años, y luego se suicidó arrojándose al vacío desde la vivienda, según informó el departamento de Seguridad del Gobierno vasco. El suceso se produjo unos quince minutos antes del mediodía en una vivienda de la plaza de los Tres Concejos, en la parte baja del municipio de Sestao.

La Ertzaintza baraja como principal hipótesis que el hombre asesinó a su esposa, extranjera, que presentaba heridas por arma blanca, en la vivienda y después se arrojó por la ventana. Al departamento de Seguridad no le constan denuncias previas en la pareja por violencia machista. El Ayuntamiento de Sestao ha convocado una concentración de repulsa a mediodía de hoy.

Según el departamento de Seguridad, la Ertzaintza había recibido varias llamadas del hombre desde el interior del domicilio y otras de un familiar y tras trasladarse al lugar y acceder a la vivienda, encontraron a la mujer fallecida en un sofá. El hombre ya se había arrojado al vacío.

Algunas fuentes policiales detallaron que tras recibir dichas llamadas, agentes de la Ertzaintza acudieron al lugar y en el exterior del piso y con su puerta de acceso cerrada, hablaron con el hombre, que estaba dentro muy alterado, gritando que le perseguían y le querían matar.

Según esas fuentes, en un momento dado se hizo un silencio y tras recurrir a la unidad especial del cuerpo para derribar la puerta de entrada, los ertzainas accedieron a la vivienda y hallaron a la mujer acuchillada, mientras que el hombre se había arrojado al vacío. El suceso ha causado consternación entre los vecinos de los fallecidos, quienes, en declaraciones a los medios de comunicación, calificaron el día de «muy duro». A primera hora de la tarde, los dos cadáveres fueron trasladados por los servicios funerarios.

Tras lo ocurrido, el Ayuntamiento de Sestao reunió a su junta de portavoces, que emitió un comunicado de condena y convocó para hoy una concentración de 15 minutos de silencio y repulsa a la violencia contra las mujeres en la plaza del Kasko.

La joven de Sestao es la primera asesinada este año por violencia machista en el País Vasco y su muerte coincide con la aprobación en el Congreso del pacto contra la violencia de género. Con su asesinato, son 38 las mujeres asesinadas en 2017.