El delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Jorge García Castaño, ha pedido al Estado nuevas competencias para el Ayuntamiento en dependencia, en renta mínima, transporte o en las viviendas turísticas, además de una mayor autonomía fiscal de la mano de una tasa turística o con la posibilidad de gravar en el IBI con un 50% más a las viviendas vacías. En el debate del pleno de presupuestos, el delegado ha reclamado al Gobierno de la Nación un cambio específico para Madrid en la interpretación de la regla de gasto.

«Madrid necesita ya un cambio» porque «Madrid no es como cualquier ayuntamiento», ha señalado en el Palacio de Cibeles, más allá de que se llegue a un acuerdo con la FEMP. El edil tiene esperanzas dado el nuevo escenario político, «muy positivo», con el gobierno de Pedro Sánchez. García Castaño planteó que Madrid puede «avanzar ya» en estas cuestiones de mano de la Ley de Capitalidad. No parece de la misma opinión el consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, Jaime de los Santos, que señaló también ayer que la tasa el turismo que propone implantar el Ayuntamiento de la capital, «más allá de ser una ocurrencia», no favorece al sector.

El consejero autonómico incidió en que, además de que esta tasa «desincentiva el interés de inversores y turistas», sería «contradictorio» que la apoyasen cuando el PP presentó a las elecciones un programa en el que dejaba claro que «no subiría ningún impuesto ni tampoco inventaría ninguno nuevo». De los Santos remarcó que el turismo en la Comunidad supone casi un 7% del PIB y da trabajo a 383.000 personas. «Es una industria importantisíma para la economía de la región», recordó. Los hosteleros también han mostrado su oposición a esa posible nueva tasa turística.