La Fiscalía ha solicitado a la Audiencia de Navarra la celebración de una vistilla para solicitar el regreso a prisión de Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil de La manada, tras conocerse que intentó conseguir un pasaporte el pasado lunes pese a la prohibición de salir del país. Entiende que con ese acto se hace presente el riesgo de fuga que la audiencia no advirtió a la hora de dictar su puesta el libertad el pasado viernes.

Guerrero, condenado a nueve años de prisión por abusos sexuales a una joven en los Sanfermines de 2016 junto con los otros miembros de 'La manada', intentó el lunes 25 obtener el pasaporte en una comisaría de Sevilla, pero su petición fue rechazada por la jefa del equipo de expedición de esos documentos al tener prohibida la salida del territorio nacional. Su abogada desmiente a la Policía y asegura que simplemente fue a pedir un certificado donde constara la caducidad de su pasaporte y que lo había perdido, a fin de poder entregarlo al juzgado, tal y como había sido requerido. Por este motivo, ya ha presentado un escrito en el juzgado explicando que al no tener el documento físico no puede entregarlo.

El intento de solicitar un nuevo documento saltó a través de la Policía Nacional, quien en redes sociales aseguró: "Pillado uno de los miembros de #LaManada cuando intentaba obtener un pasaporte... teniendo en vigor una prohibición de salida del territorio español por un Juzgado. Así no". Los letrados de La Manada se han mostrado muy molestos con este comentario , ya que podría suponer la revocación inmediata de su puesta en libertad por incumplimiento de las medidas cautelares al insinuar una posible fuga, y estudian incluso medidas legales. "No todo vale", insistieron las fuentes.

Según recordó la letrada de Guerrero, el auto de puesta en libertad dictado la pasada semana incluía la entrega del pasaporte como medida cautelar a fin de garantizar la imposibilidad de abandonar el país. El plazo vencía este viernes semana, por lo que el ex guardia civil decidió acudir a la comisaría de Tablada, en Sevilla, el primer día laborable desde su salida de prisión el viernes. Insiste en que Guerrero tenía el documento extraviado, y sospechaba que además caducado, de ahí que reclamara un certificado policial donde constaran estos extremos a fin de poder justificar ante el juez la no entrega del documento físico. Así, el condenado había solicitado cita previa para realizar ese trámite y acudió a las 11,30 horas la comisaría, donde saltó la alerta para impedir su renovación.

La letrada explica también que cuando una hora y media después acudió al juzgado para cumplir con el otro trámite impuesto por la Audiencia de Navarra, el de la firma, preguntó de nuevo cuál era el procedimiento para entregar el documento físico, y le informaron que no era necesario porque ya constaban en la base policial todos sus datos y la pérdida del pasaporte.

Comparecencia en el juzgado

Guerrero se encuentra en libertad provisional desde el pasado viernes 22 de junio tras abonar la fianza de 6.000 euros que le impuso la Audiencia de Navarra para salir de prisión. Como el resto de los condenados, debe comparecer los lunes, miércoles y viernes en el juzgado de guardia de su localidad de residencia y así lo hizo el mismo lunes y el miércoles.

También tiene prohibido acceder a Madrid, lugar de residencia de la denunciante, con la que tampoco se pueden comunicar por ningún medio o procedimiento. Asimismo, se le retiró el pasaporte y se les prohibió salir del territorio nacional sin autorización judicial, además de designar un domicilio donde pueda ser hallado, así como un teléfono de contacto, con la advertencia expresa de que en el caso de no ser localizado en él de inmediato se expedirá la correspondiente orden de busca y captura.

Padre tras un bis a bis

Guerrero, nacido en 1989 y guardia civil desde el 2015, fue padre tras un vis a vis con su novia de siempre, mientras cumplía prisión provisional por los hechos juzgados.

Condenado a 9 años de prisión por delitos continuados de abuso sexual con prevalimiento y absuelto del delito de agresión sexual, fue condenado además a 300 euros de multa por hurto, por sustraer el móvil a la víctima. En su teléfono se encontraron la mayoría de los vídeos de la agresión de Pamplona.

La noticia de su supuesto intento de conseguir un nuevo pasaporte ha generado una cadena de reacciones de repulsa y de críticas a la libertad provisional de los condenados después de que el tribunal entendiera que no había riesgo de fuga.