El diestro jienense Sebastián Palomo Linares, de 69 años, falleció a las 17.13 horas de ayer en Madrid a causa de una hemorragia cerebral, consecuencia del postoperatorio de la cirugía cardiaca que le fue practicada el pasado viernes, según ha informado el hospital Gregorio Marañón, donde fue intervenido.

El empresario y apoderado del torero durante toda su carrera, José Luis Lozano, ha indicado a Efe que la capilla ardiente de Linares se abrirá a partir de las 09.00 horas de hoy en el tanatorio La Paz de Alcobendas (Madrid) y a las 20.00 horas de este mismo día sus restos mortales serán incinerados tras la celebración de una misa.

Sus cenizas, como ha confirmado el apoderado, se esparcirán en la finca El Palomar (Seseña, Toledo), propiedad de Linares y su residencia habitual.

El torero estaba conectado a ventilación mecánica tras ser operado el pasado viernes, a la espera de que fuera posible realizarle un trasplante, según han informado a Efe fuentes sanitarias.

El domingo, al hacerle un TAC, los facultativos comprobaron que había sufrido un derrame cerebral en una zona «muy delicada» y, cuando ayer mañana le practicaron un electro, han comprobado que «aún» tenía alguna actividad cerebral, pero muy disminuida. La familia ha expresado su deseo de que se donaran sus órganos.

Distintos medios y fuentes informaban a primera de la mañana del fallecimiento del torero, lo que un portavoz sanitario desmintió posteriormente.

El matador de toros, según el parte médico que facilitó el hospital Gregorio Marañón el pasado viernes, fue intervenido a corazón abierto el día 21 para hacerle un doble bypass, sustituirle la válvula mitral y repararle la válvula tricúspide, y desde entonces permanecía sedado y con ventilación mecánica.

«Después de todas las cornadas que he sufrido, ¿cómo voy a tener miedo a esto?», aseguraba a su llegada al centro sanitario la pasada semana y contaba que se había sentido mal desde diciembre pensando que era una gripe y que, finalmente, había tenido que pasar una semana en la UVI antes de la intervención del viernes.

Sebastián Palomo Martínez, Palomo Linares, nació el 27 de abril de 1947 en Linares, Jaén, tomó la alternativa en Valladolid en 1966 y se retiró del toreo en 1985 y, desde entonces, se venía dedicando a la pintura, con cuadros como los que expone en una sala de Boadilla del Monte (Madrid) desde el pasado jueves.

Comenzó a ir a capeas a los ocho años y el 20 de julio de 1964 se inició profesionalmente, cuando participó en una novillada de concurso en la plaza de Vista Alegre de Madrid. Dos años después, en 1966, recibió la alternativa en la plaza de Valladolid y contó con Jaime Ostos como padrino y con Mondeño como testigo.

Nacido en una familia muy humilde sin antecedentes taurinos, se distinguió pronto por un toreo valiente y de gran espectacularidad y formó pareja con El Cordobés, en la llamada campaña de los guerrilleros. Cortó en Las Ventas en la Feria de San Isidro de 1971 las orejas y el rabo al toro Cigarrón, algo que no había sucedido en los 30 años anteriores, y aquello le convirtió en un fenómeno social.

A su actividad como torero se suma la de ganadero, así como la de pintor y también actor, tras participar en Solo los dos (1968), a las órdenes de Luis Lucía Mingarro, junto a la actriz Marisol, o Nuevo en esta plaza (1966), también junto a la actriz.

El diestro era padre de tres hijos, Sebastián, Miguel y Andrés, fruto de su matrimonio con Marina Danko, de quien se separó en el año 2011.