Un equipo internacional de investigadores ha confirmado el descubrimiento que hace tan solo unos meses sorprendió a la comunidad científica. Los neandertales y los denisovanos, dos especies humanas extintas, se cruzaron en más de una ocasión. Y su huella sigue pudiéndose rastrear hasta nuestros días. Muestra de ello, el hallazgo de los restos de Denny, el primer híbrido conocido de este cruce de especies y, ahora, un nuevo análisis que vuelve a corroborar la existencia de este híbrido hasta hace poco desconocida.

El estudio, publicado ayer en la revista Nature Communications, ha sido liderado por un equipo internacional de investigadores entre los que destacan el Instituto de Biología Evolutiva (IBE, UPF-CSIC), el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG-CRG), el Centro de Regulación Genómica (CRG) y la Universidad de Tartu (Estonia). Los resultados de esta nueva investigación han logrado identificar en el genoma de personas asiáticas la huella de este híbrido de neandertales y denisovanos que, además, se cruzó con el hombre moderno hace decenas de miles de años.

Estos resultados han sido posibles gracias a la combinación de ténicas de inteligencia artificial enfocadas al deep learning (algoritmos de aprendizaje automático) y métodos estadísticos. Este novedoso enfoque podrá utilizarse en un futuro para seguir desentrañando algunos interrogantes de la historia humana sobre genética y evolución.

CRUCE ENTRE ESPECIES/ El análisis computacional del ADN humano actual apunta a que la especie desaparecida fue un híbrido de neandertales y denisovanos que se cruzó en Asia con los humanos modernos que salieron de África. Según explica el investigador del IBE Jaume Bertranpetit, «hace unos 80.000 años se produjo el conocido Out of Africa, cuando una parte de la población humana que ya era de humanos modernos abandonó el continente africano y se extendió a otros continentes, dando lugar a todas las poblaciones actuales».

«A partir de entonces sabíamos que se produjeron cruces de humanos modernos con los neandertales en todos los continentes menos en África y con los denisovanos en Oceanía y seguramente en el sudeste de Asia, pero la evidencia de cruces con una tercera especie extinta aún no se había confirmado con certeza», añade el investigador. Hasta ahora, la existencia de la tercera especie del antepasado humano era sólo una teoría que explicaría el origen del genoma humano.