Dos empresas españolas, Iberdrola Ingeniería y Construcción y Elytt, han participado en la fabricación del imán más sofisticado y potente de la historia, que, con un peso equivalente al de un Boeing 747, será capaz de generar un campo magnético un millón de veces más poderoso que el de la Tierra. El imán, que se presentó ayer en un acto en La Spezia (Italia), donde los técnicos le instalarán una carcasa gigante, está destinado al ITER, la mayor instalación experimental del mundo dedicada a la energía fusión que se está construyendo en Cadarache (Francia) con un presupuesto de 14.000 millones.

El proyecto de construcción del imán fue licitado por Fusión for Energy (F4E), con sede en Barcelona, cuyo portavoz, Aris Apollonatos, ha explicado que este imán formará parte del equipo que se instalará en el ITER, la mayor máquina experimental que quiere demostrar la viabilidad de la energía de fusión. Según Apollonatos, con su participación en la construcción de este imán gigante de Iberdrola Ingeniería y Construcción y la empresa Elytt, la industria española «ha aumentado su prestigio».

El ITER estará compuesto por poderosos imanes superconductores (conocidos como bobinas de campo toroidal) que confinan el plasma supercaliente del ITER, que se espera que alcance una temperatura de 150 millones de grados centígrados. El valor conjunto del contrato, agrupando las dos empresas españolas y la italiana ASG Superconductors, es de 150 millones.