El cierre de 26 narcopisos el pasado 29 de octubre en Barcelona, en el marco de la operación Bacar, a cargo de los Mossos y la Guardia Urbana, se tradujo en un incremento de casi un 100% de media del número de drogadictos que acudieron a consumir en la sala de venopunción Baluard en horario nocturno, de las 22.00 a las 7.00.

Según ha explicado este viernes la comisionada de Salud del consistorio, Gemma Tarafa, durante los últimos tres meses acudían a la sala Baluard 36 personas de media en horario nocturno. Durante los 10 días posteriores al cierre de los narcopisos la cifra ha aumentado hasta una media de 70 personas. El 2 de noviembre fue el día de mayor asistencia, con más de 100 personas, y luego el número bajó, siempre según Tarafa.

La comisionada ha precisado que el centro de asistencia y seguimiento (CAS) de Besòs no registró un aumento de asistencia por el cierre de los narcopisos, que sí se dio de forma leve en el CAS de La Mina en los tres días posteriores a la operación Bacar.

HORARIOS

La sala, que durante el verano y hasta mañana ha estado abierto las 24 horas del día por los hábitos de consumo en los meses más calurosos restringirá ahora su horario de 7 de la mañana a medianoche. Tarafa lo ha justificado porque se ha detectado que el consumo suele darse antes de medianoche. También ha destacado que la sala Baluard abría cuatro horas menos, de 9.00 a 22.00 en el 2016.

La concejala de Ciutat Vella, Gala Pin, ha relatado que el ayuntamiento se personará como acusación popular en la causa abierta por la macrooperación, que, ha precisado, se ha zanjado con 58 detenidos de los que 18 han ingresado en prisión.