La salida de la cofradía de San Pablo abrió ayer las procesiones de las nueve hermandades del Lunes Santo en Sevilla, en la segunda jornada de la semana grande de la ciudad con sol radiante y una gran presencia de público. La Hermandad de San Pablo partió a las 11.30 horas desde su parroquia de San Ignacio de Loyola, en el Polígono de San Pablo, con sus mil nazarenos y con la novedad del nuevo paso de palio de la Virgen del Rosario, inspirado en el paso de misterio.

Tras esta hermandad se puso en la calle la cofradía de Santa Genoveva desde su parroquia de la Avenida de Teatinos, arropada por 1.700 nazarenos y dejando bellas estampas como su paso por el Parque de María Luisa antes de adentrarse en el centro de la ciudad.

La imagen del Cautivo en el abandono de sus discípulos, presenta este año la novedad de una túnica bordada con motivo de su 60 salida y no se utilizaba en procesión desde hace 35 años. Los 1.350 nazarenos de la cofradía de la Redención partieron desde la iglesia de Santiago, con novedades en los actuales respiraderos.

El barrio de Triana tuvo ayer también su protagonismo con la salida de San Gonzalo, una de las más emblemáticas del Lunes Santo, con 2.400 nazarenos y con una ganada fama de buenos costaleros que mecen como pocos al poderoso paso de Jesús del Soberano Poder ante Caifás.