A sus 20 años, Marta Cobo, que estudia tercero de Veterinaria en la UCO, comenzó en el mundo de la hípica cuando apenas tenía cuatro años. Sus padres, Diego Cobo y Rosana Moreno, le dieron la oportunidad de comenzar en este deporte y les inculcó, tanto a ella como a sus dos hijos, Diego y Miguel, esta afición. Con el paso del tiempo, Marta siguió dedicándose a la hípica. Su especialidad es el salto de obstáculos. En estos momentos se encuentra en el puesto 45 del ránking. El año pasado quedó clasificada sexta en el Campeonato de España y segunda en el Princesa de Asturias. Desde enero ha estado participando en el Circuito Internacional de Carmona, 2 semanas, donde un día ganó la prueba, circuito en el que han participado de 49 países diferentes, al siguiente día quedó tercera en el Gran Premio, entre otras clasificaciones. Después compitió en Montenmedio dos semanas, en donde tuvo buenos resultados, destacando un recorrido sin faltas en la prueba grande del CSI4* en 1’50. Está en categoría de joven jinete.

-¿Cómo comenzó todo?

-Mi padre fue el que me inculcó esta afición. Desde muy pequeña mi motivación era ir a montar una vez a la semana en un club. Luego me compre una yegua y pude montar más.

-¿Por qué la disciplina del salto?

-Porque me gustaba mucho. No he probado otra disciplina y nunca he querido descentrarme de esta.

-¿En qué puesto del ránking te encuentras en estos momentos?

-En el 45 a nivel nacional. Estoy compitiendo grande con un caballo, Casado de Val. Lo cogí con 5 años y hemos ido avanzando y aprendiendo juntos. Siempre debutábamos los dos cada vez que subíamos de prueba. Ahora corremos 1’45-1’50. Tengo una potra de 4 años que llegó en enero desde Bélgica. Llegó recién desbravada, sin saber galopar ni saltar. Yo la he iniciado y la he clasificado para el campeonato de España. Tiene muy buena cabeza y de ahí en adelante se puede trabajar mucho. Y la otra yegua con la que competía la voy a preñar y le voy a dar un tiempo de descanso.

-¿Qué cualidades hay que tener para desarrollar esta disciplina?

-Hay que estar bien tanto física como psicológicamente. Es una actividad que requiere mucho trabajo y tensión. Hay que entrenar todos los días.

-¿Qué momento del día buscas para encontrar este hueco?

-Tengo que buscar tiempo para estudiar y montar todos los días. También tengo que organizarme el calendario de los exámenes con el de los concursos. En definitiva, hay que tener mucha organización y, sobretodo, pocos descansos.

-¿A qué aspiras en esta especialidad?

-Cada día he ido poniéndome una serie de metas que no sabía que iba a poder ponerme. Voy trabajando, entrenando y compitiendo. Voy poco a poco. No me pongo objetivos muy grandes porque si no se llega puede llegar la frustración. Pretendo ir día a día y tratar de hacer las cosas bien. He tenido mucha suerte durante este tiempo y con Casado de Val parece que tenemos una buena racha que nunca acaba. De vez en cuando tenemos algún tropezón, pero prevalecen las buenas rachas. La verdad que hace un año no sabía que iba a estar donde estoy ahora mismo.

-¿Dónde entrenas?

-En mi casa. Tenemos nuestras propias cuadras y pista.

-¿Ha participado fuera de España?

-No. Sí he participado en competiciones a nivel internacional, pero todas dentro de España. Concretamente, la Comisión de Selección de Saltos de la Real Federación Hípica Española me ha seleccionado para mi participación con el equipo nacional en el CSIO Ch-J-YR Wierden (Holanda), del 30 de mayo al 2 de junio. Participaré en la categoría de joven jinete y espero realizar un buen papel.

-¿Cuenta con el patrocinio de alguna firma?

-Sí. Estoy patrocinada por la marca de piensos y nutrición PAVO y la Federación Andaluza.

-¿No te gustaría participar en unas olimpiadas?

-Me encantaría, pero es muy difícil. Yo ahora mismo corro con gente profesional que se dedica solo y exclusivamente a esto. Obviamente van a tener más medios que yo. Yo estudio y aunque dedique muchísimo tiempo a los caballos, es un hobbie.

-¿Es un deporte caro?

-Si. Realmente hace falta mucho soporte. No es como otro deporte. Nos dedicamos muchas horas a ello y no hay tantas ayudas como en otros. En los concursos la gente no paga por ir a verlos, pagamos nosotros para poder competir, y las matrículas, boxes, desplazamiento hoteles, dietas... todo corre a cuenta nuestra, a no ser que tengas la suerte de tener un gran patrocinador. Cuánto más grande e importante sea el concurso más caro será, luego ganar para liquidar dinero también es difícil, sobretodo porque tampoco puedes salir todos los días con el caballo a por todas pues se desgastan mucho. Yo cuento con el gran apoyo de mis padres, en tema económico y también si tienen que llevarme a un concurso aunque sea de madrugada.

-¿Me puedes contar alguna anécdota acerca de alguno de tus caballos?

-Concretamente Casado del Val, que tiene cinco años, cuando lo compré me dijeron que estaba desechado para paseo. Lo tenía mi actual profesor, José Antonio García Diana, que es de Écija, y comenzó a saltar con él en torno a 1 metro. No sé cómo se le pasó a él y a su padre, de que me podría servir a mí, y lo probé, me encantó y lo compré, sin saber el potencial del caballo porque no nos deja de sorprender cada día. Por eso digo que no sé a dónde puedo llegar con él. Pensábamos que era para saltar 1,30 y luego empezó a saltar 1,40, luego 1,45 y ahora en Montenmedio, en una prueba internacional grande de cuatro estrellas, hemos hecho cero penalizaciones. Ya alcanza 1,50 metros.