Solidaridad Palmeña de Alimentos ha atendido en el 2019 a 165 familias, de las que 44 han acudido por primera vez a este banco y 42 son inmigrantes. El número total de lotes ha sido de 695, lo que significa que baja la atención en número de familias, personas y lotes entregados, según una estadística presentada por Solidaridad desde el año 2014. Las personas atendidas han sido 494, y entre ellas predominan las familias de dos miembros, un total de 45; mientras que 43 familias beneficiarias están formadas por 3 miembros; 34 familias de 4 miembros; 28 de un miembro; 15 de 5; 7 de seis, y en la estadística aparecen 2 familias de 7 miembros. Las cestas varían en función del número de miembros de cada familia. Puntualizar que en un avance de la atención prestada en el pasado año, en noviembre la cifra era de un total de 126 familias.

Solidaridad Palmeña de Alimentos es un grupo integrado por Manos Unidas, María Auxiliadora, Iglesia Evangélica, Cáritas Palma del Río, asociación de ayuda al drogodependiente Guadalquivir y el Instituto Municipal de Bienestar social. En el balance del año pasado se subraya que es la atención más baja registrada desde el 2014, cuando el número de personas superaba el millar, al igual que el número de lotes. Según la evolución de datos, en el 2012 se llegaron a distribuir hasta 1.112 lotes de la compra. Las cifras del año saliente se igualan a los registros de los años 2008 y 2009. El servicio que presta este grupo vivió un descenso en el 2014, mantuvo registros hasta el 2017, y a partir de entonces la atención en función del número de personas se sitúo por debajo de 1.000.

El almacén se abastece por varios canales, desde el programa FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria) con alimentos básicos e infantiles; las frutas y verduras de temporada llegan desde el programa FAGA (Fondo Andaluz de Garantía Agraria), y desde el Banco de Alimentos Medina Azahara de Córdoba. También sustentan Solidaridad las campañas de Navidad de empresas, asociaciones, hermandades, parroquias y particulares, donaciones y las compras de las entidades que forman el servicio. El almacén está cedido en uso por una familia de la iglesia Evangélica. El reparto semanal está formalizado por el Instituto de Bienestar Social.