Vamos a ver, señora Virgen de la Cueva, no hay que deshacer en dos semanas el desaguisado de cuatro años de sequía, porque todo se agolpa, se amontona, se encharca. Se va a parecer usted a los políticos, que se empiezan a mover un año antes de las elecciones y así pasa luego, que los fondos no se encuentran y a las promesas se las lleva el viento huracanado de marzo. Dice la gente del agro que los incendios hay que apagarlos en invierno; es decir, hay que limpiar el monte en invierno, trazando cortafuegos y ordenando un poco la cosa para que en verano no se propaguen las llamas con tanta facilidad. Lo mismo pasa con el agua, que todos muy contentos pero el trabajo serio sigue sin hacerse. Desde que tengo memoria oigo hablar de que cuando los pantanos se vacían hay que aprovechar para dragar el fango que las riadas arrastran hasta el fondo reduciendo la capacidad de los embalses. En estos días de furia hemos visto los arroyos correr marrones, llenarse los embalses de agua marrón, un agua marrón que se decantará e irá levantando los fondos mermando capacidades, pero es que la política tiene cosas más serias de qué preocuparse. No se preocupa de terminar de conectar, por ejemplo, el embalse de la Colada con la estación de depuración del de Sierra Boyera, de manera que el norte de la provincia, que ya está casi muerta de gentes y actividad, también se podría haber muerto de sed si no llega a ser por la furia que le ha entrado a la susodicha Virgen. Dos hermosos pantanos para el norte de la provincia y el sur de Ciudad Real, de los que solo el de Sierra Boyera da agua a los cordobeses mientras el otro riega y sacia a los manchegos. De locos. Dicen que es caro, unos veinte milloncejos que si hubiera justicia ya habrían salido de los bolsillos de los urdangarines, Bárcenas, Granados, Bigotes y otros tantos peperos y progres de nombradía penal, pero este debe ser el único país en el que los condenados no devuelven la lana. Menos mal que el gobernador del Banco de España dice que los jubilados con casa propia estarán contentos porque se ahorran la hipoteca. Esta gente es que está en otro mundo. En cosas más importantes.

* Profesor @ADiazVillasenor