En 2010 el valor de la masa forestal española, 7.500 millones de árboles, en más del 54% de la superficie total del país, ascendía a unos 17.000 millones de euros, y sobre 5.000 de renta anual.

Para la administración de nuestros montes, sin entrar en el avatar histórico de estos, en tiempos de la II República se instituye el Patrimonio Forestal del Estado (PFE), que con diversas adaptaciones continuó vigente durante la siguiente Dictadura, hasta que en 1971 aparece el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), que junto al citado PFE, integró a los Servicios de Pesca Continental, Caza y Parques Nacionales, Incendios Forestales, Vía Pecuarias, Conservación de Suelo, y a la mayor parte de las competencias de la Dirección General de Montes.

Pero finalmente el Icona estructuralmente desaparece en 1991 al ser transferidas sus funciones, cuya gestión se encontraba hasta entonces centralizada, a las comunidades autónomas, sin sopesar en su total dimensión las consecuencias, no pocas irreversibles, que acarrearía tal medida política con respecto al deterioro del medio ambiente. Y en este nuevo marco la institución de los Parques Nacionales dejó de ser un organismo de la exclusiva e importante competencia coordinadora y central del Estado. Así pues, hoy día la notable y desordenada expansión del boscaje no solamente se debe al abandono de tierras de cultivo y a la mengua de las cortas de leña, ya no tan precisas como antaño para la en depresión economía familiar agraria, dentro de una España rural cada día más vacía, sino al consiguiente declive del pastoreo de montaña tan necesario para mantener limpio el bosque, que decadente, y sometido su aprovechamiento a las distintas políticas regionales, cada vez se hace más espeso y difícilmente accesible.

No obstante, todo ello podría ser paliado, aunque la propuesta suene a utópica idea, a tenor de cómo se desarrollan los hodiernos acontecimientos, mediante la creación, para la mejor profesionalización, total gestión y aprovechamiento global de los recursos del monte, de una única y nacional Agencia Forestal.

* Doctor ingeniero agrónomo. Licenciado en Derecho