Seguimos en plena crisis del coronavirus, aunque desde el Gobierno dicen que está remitiendo y podemos salir del confinamiento. Todos sabemos que se están viendo los resultados de estar encerrados. No obstante, no hay que olvidar los más de 25.000 muertos oficiales (desde aquí mi más sentido pésame a todas las familias) y los más de 40.000 sanitarios contagiados (espeluznantes cifras). Aun así, el Gobierno afirma que ellos lo han hecho todo bien, incluso comprar material defectuoso y con sobreprecio, y multitud de gente con niveles de fanatismo político que asustan afirman que ¡viva el Gobierno progresista! Se me ponen los pelos de punta al escuchar la palabra progresista asociada al PSOE y Podemos, con lo poco que les gusta la libertad de expresión y la independencia de la justicia. Pero bueno, tienen una elevada habilidad para inventarse que en España existe el fascismo y hacerlo creer. Pues bien, con estas mimbres ahora toca la desescalada. Esto es absolutamente necesario para la economía, de hecho, ya vamos tarde al haber tenido un confinamiento muy severo, pero existe una enorme probabilidad de un nuevo brote y confinamiento, al no saber cuántos contagiados reales hay, ha habido, ni en dónde, y parar la economía de nuevo terminaría por destruirla. Mientras que al Gobierno le da todo igual, o al menos a parte del Gobierno, y la oposición anda como pollo sin cabeza.

Lo que está claro es que hemos destruido 285.000 empleos, según la EPA, aumentando el desempleo en 121.000 personas, es decir, se ha reducido nuestra tasa de actividad, ya de por sí baja. Nuestro paro se sitúa cada vez más cerca del 15%. En principio esto no sería del todo alarmante, hemos sobrevivido a un paro del 25%, sino fuera por tres pequeños detalles. Lo primero, hay más de medio millón de personas afectadas por ERTE. ¿Alguien piensa que estas personas van a recuperar su empleo y no van a ser despedidas? ¿Con las empresas funcionando a un 30% o 50% de capacidad? Y si no se puede despedir ¿alguien piensa que no se van a cerrar empresas? Vamos, que de pronto todos a comprar y todos los turistas a volver a España. Los consumidores vamos a tender a ahorrar por las expectativas tan negras sobre la economía y porque los desempleados y afectados por ERTE no van a gastar a ritmos habituales. Por otro lado, a ver cómo se convence al turismo extranjero de visitar el país europeo más inseguro por el covid (según datos de DKV Global), y si el turismo fue lo que nos ayudó a salir de la crisis del 2007 ¿qué nos puede ayudar ahora?

En segundo lugar, España no tiene dinero para pagar, y la UE no es responsable de ello, lo es el Gobierno y todos aquellos ciudadanos que piensan que gastar siempre y mucho es bueno, votando a políticos cuyo mantra es el despilfarro. No hemos aprovechado 2018 y 2019 para reducir nuestro déficit público, pese a haber sido años de crecimiento económico. Tampoco hemos reestructurado nuestro gigantesco e ineficiente Estado que nos está fagocitando. Si el Banco Central Europeo no estuviera comprándonos deuda pública, habríamos pasado a ser un país con un elevado riesgo de impago y se nos estarían exigiendo elevados tipos de interés; así, se habría entrado en una crisis de deuda. Si bien ¿alguien piensa que esto es soportable y que la UE nos va a pagar nuestros desmanes de 2018 y 2019? Moodys, una agencia que mide ese riesgo de impago, ya nos da por rescatados por la UE, y eso sería dramático.

Luego está el otro pequeño detalle sobre la gestión económica del Gobierno. Están haciendo y quieren hacer todo lo contrario de lo que es aconsejable en situaciones de crisis económica como la nuestra: machacar a autónomos, empresas y ciudadanos, que aún tengan empleo, a impuestos; mantener el elevado SMI que tenemos; prohibir despidos; establecer una renta mínima vital perpetua; confiscar productos; establecer precios mínimos y amenazar con hacerlo para más productos; amenazar con nacionalizar empresas; amenazar con confiscar capitales... ¿Puede haber mayor despropósito? Y yo todos los días dando gracias de que la UE nos quitara la capacidad de emitir dinero, que si no, estábamos ya en la ruina.

* @msalazarord. Profesora de Economía financiera. Universidad de Córdoba