Cuando la música termine, el mundo será un lugar peor en el que vivir. Cuando las notas se apaguen, habrá lágrimas que no se derramen, sonrisas que no se esbocen, sentimientos que no se trasmitan... Esta semana, esta ciudad de contrastes se ha vuelto a cobrar una nueva víctima por hartazgo y cansancio. Precisamente la semana que se anunciaba el cartel del Festival de la Guitarra --criticado por muchos y celebrado por otros--, se nos anuncia el cierre de una de las salas de conciertos más emblemáticas de la ciudad. Cierra Recycle.

Muchos de los que no pertenecen a este mundillo, quizás crean que es otro negocio más que cierra por falta de oportunidades, pero supongo que cuando estos cierres tienen que ver con la cultura me duelen especialmente. ¿Qué es Recycle? Como dice su propio logo: «Recycle somos todos». Porque, ante todo, es un asociación cultural de amigos que han apostado por los grupos nacidos en Córdoba con sus locales de ensayo (los cuales seguirán abiertos). Es una familia pequeña que se hizo enorme, porque se empeñaron en hacerse imprescindibles a base de cabezonería. Cientos de grupos han podido estrenarse en las tablas de ese escenario que también ha acogido a grupos consagradísimos.

Tengo recuerdos imborrables de este sitio. Desde comenzar a ensayar en uno de esos locales siendo un adolescente, hasta conseguir tocar en ese escenario hace bien poco, despues de más de diez años. Para los músicos de esta ciudad, Recycle es romanticismo porque no es la sala más grande, ni siquiera la mejor ubicada, pero tenía ese halo que la hace especial. Para nosotros es el Cavern Club de Liverpool, donde debutaron los Beattles, o el Whisky a Go Go de Los Angeles.

Pero entiendo que canse. Que la ilusión se agote y toda motivación sea poca para afrontar perdidas que genera la poca asistencia de público. Para la gente que dirige esta asociación, este no es su modo de vida. Ellos son músicos, ellos se ganan la vida sin depender de esta sala que tantas satisfacciones personales les ha dado. Creedme que serán los más decepcionados por tener que cesar la actividad. Juan Carlos Pastrana, Rafael Lara Popez, Julian Lara y otros muchos que han hecho posible que Recycle quede para siempre en la memoria de los músicos amateur de Córdoba.

Ahora, cuando vaya a ver a alguno de los grupos amigos a aquellos míticos locales de ensayo, veré ese escenario vacío. Un auténtico mostrador de sueños que guarda silencio. Nos daremos cuenta de que perdemos un trocito de historia cuando la musica termine.

* Escritor