El VAR solo comprueba si lo que ha decidido el árbitro es insostenible con las imágenes. No trata de ver las imágenes con la intención de tomar la decisión correcta», es lo máximo que explicó ayer Velasco Carballo sobre la polémica jugada del domingo en el derbi entre Betis y Sevilla que terminó con la expulsión de Roque Mesa. De sus palabras se desprende que el árbitro señaló la infracción del centrocampista del Sevilla, al interrumpir el saque de Pau López, el portero bético, y que los encargados del VAR consideraron que esa decisión se puede justificar con las imágenes. Mas allá de que viendo las imágenes se puede apreciar una intetencionalidad de López en el golpe que se registra.

«No puedo salir públicamente a decir lo que pienso sobre una jugada concreta. Mi opinión no vale más que otra, lo que hay que respetar es la decisión que tomó Gil Manzano», insitió el presidente del Comité Técnico de Árbitros en la comparecencia pública junto a Clos Gómez, responsable de la implantación del VAR, para analizar la actuación de los colegiados durante las tres primeras jornadas de Liga. A su juicio «el éxito del VAR ha sido evidente».

«Planeamos esta rueda de prensa antes del inicio de Liga porque esperábamos confusión en las primeras jornadas. Pero todo el mundo se ha adaptado al nuevo fútbol con una amabilidad que no esperábamos», elogió el jefe de los árbitros, que también ahondó en la explicación de cómo funciona el VAR en según qué supuestos.

«El protocolo del VAR está cambiando y creo que va a evolucionar. Pero revisar cada tarjeta amarilla acarrearía demasiados parones en el juego. Se chequea que los porteros no se adelanten en los lanzamientos del penalti, pero el VAR solo intervendrá si hay un error, claro, manifiesto y no discutible», insistió.

Cuestionado sobre las jugadas de agarrones en el área, sobre todo en centros a balón parado, Velasco insistió en que no se puede parar demasiado el juego y que con decisiones como la del penalti de Laguardia, señalado con el VAR a la salida de un córner por un agarrón, esperan que el comportamiento de los jugadores mejore: «Esperamos que el VAR sea disuasorio de los agarrones en las áreas, agresiones y otras jugadas», dijo.

Antes de terminar, Velasco Carballo reconoció que revisan cada partido con el colegiado encargado de dirigirlo y que los árbitros volverán a hablar con los medios de comunicación en noviembre, como hicieron antes del inicio de Liga: «Hacemos una evaluación de cada partido y las criticas que tengamos se las trasladamos directamente a los árbitros. Por el momento, creo que tenemos que mejorar en la precisión de cómo se determinan los tiempos de añadido», concluyó.

En los 29 partidos de Liga que se han disputado hasta el momento en Primera se han chequeado 364 incidentes, lo que supone una media de 12,55 por encuentro.

De esas diez revisiones, tres fueron analizadas por el árbitro en el monitor y siete recomendadas por el VAR. Esa cifra de diez revisiones supone una media de una cada 2,9 partidos. Las diez revisiones fueron por diversos motivos, según explicó. Cinco fueron por fuera de juego, una por gol y no gol, otra por falta previa en ataque, dos por penaltis y una por confusión de identidad.