Un siglo después, aquel joven militar de misteriosa desaparición que revolucionó con su big band las pistas de baile americanas, y más tarde de medio mundo, sigue vivo en sus composiciones, eternas, que llegan a Córdoba de la mano de la orquesta que aun lleva su nombre, en su versión británica. Un famosísimo y notorio legado que aprovecha su «alumno aventajado» Ray McVay para dirigir y rememorar una de las etapas más comerciales y doradas del jazz y el swing en concreto. Miller empezó en los años veinte como sideman en la era del hot jazz, esto es, liderando formaciones del llamado jazz tradicional. Pronto destacó por su enfoque poco ortodoxo para la época como arreglista, actividad en la que se centró después de pasar de su primer instrumento, la mandolina que le regaló su padre, a los instrumentos de viento, y el trombón en concreto. Sus composiciones se centraban en divertir a sus oyentes y hacerlos bailar. A pesar de las críticas que recibió en su tiempo, todos hubieron de doblegarse ante la efectividad y la fama que cobraron temas como el archiconocido In the Mood, Chattanooga Choo Choo o Moonlight Serenade, por poner solo algunos ejemplos realmente estelares. Piezas que, como es de esperar, sonarán mañana en el escenario del Teatro Góngora de Córdoba.

La Orquesta de Glenn Miller alcanzó su popularidad debido a su estilo y sonido, entonces únicos, lo que les distinguía de otras grandes orquestas de swing. A ello contribuía la distribución de los instrumentos, con el clarinete y el saxo tenor contribuyendo a la melodía, mientras los saxofones desempeñaban una línea armónica complementaria. El veterano Ray McVay fue invitado por Glenn Miller Productions, en Nueva York para liderar la orquesta de la cual el gran maestro estaría orgulloso.

El repertorio completo de la banda se compone de más de doscientas canciones intemporales de una calidad excepcional. Ray McVay es uno de los grandes directores de la escena musical en el Reino Unido. Empezó como saxofonista en un grupo de rock y con el tiempo llegó a ser director musical de las grandes estrellas del rock, como Paul Anka, Gene Vincent, Eddie Cochran, Tom Jones o Englebert Humperdink. A pesar de su variada trayectoria, McVay siempre ha estado fascinado por las big bands y por recrear los sonidos de Harry James, Woody Herman y otros grandes nombres de la época, especialmente Glenn Miller. Por eso, el sueño de rendir un especial tributo al músico norteamericano le impulsó a crear la Glenn Miller Orchestra. Para ello, contactó con la oficina de Glenn Miller en Nueva York y poco después, la orquesta empezaba una gira por Argentina, Paraguay y Uruguay, para embarcarse poco después en el Queen Elizabeth 2, uno de los mayores cruceros del mundo, con destino a Miami.

The Glenn Miller Orchestra es una de las big bands más populares del mundo. Creada en 1988, la formación mantiene desde entonces la misma formación que concibió el gran músico norteamericano: cinco saxos, cuatro trompetas, cuatro trombones, tres percusiones y dos vocalistas, masculino y femenino. En los últimos años han actuado en los grandes festivales y auditorios como el Festival de Jazz de Edimburgo, el Festival de Jazz de Glasgow, el Godiva Music Festival (Coventry, Reino Unido), el Royal Festival Hall, el Barbican Hall londinense, el Palacio de Versalles y el Castillo de Windsor, entre otros.

CÓRDOBA

TEATRO GÓNGORA SÁBADO 16

20.30 HORAS