La Federación de Montaña y el Ayuntamiento de Rute han señalizado un sendero, catalogado como PR-A 231 y nombrado como integral de la Sierra de Rute, que amplía y completa el señalizado por la Consejería de Medio Ambiente como sendero oficial del Geoparque de las subbéticas. Este sendero es más largo y ambicioso que el de Pinar de Rute y asciende hasta el emblemático Cerro de las Cruces, cumbre de unos 1270 metros de altitud, dominadora de una amplia panorámica. Según parece, el nombre de este cerro se remonta varias décadas atrás, cuando un ruteño que solía recorrer las crestas de las sierras de Rute y Horconera, hasta llegar a la cueva del Morrión de la Tiñosa, decidió colocar tres cruces en la cima.

Para acceder al inicio del sendero PR-A-231 hay que dirigirse a la parte alta del pueblo para tomar la carretera CO-8212, que se dirige a la aldea de Las Lagunillas. A un kilómetro del pueblo y tras cruzar un puentecillo, debemos desviarnos a la izquierda por un carril asfaltado que en pocos metros nos lleva a las instalaciones de Adebo y 50 metros más adelante conecta con una pista terriza. Allí hay un pequeño aparcamiento donde podemos dejar el coche y un cartel explicativo del sendero.

EL CAMINO // Comenzamos caminando según la indicación del poste, es decir a la derecha y en dirección este. A pocos metros nos encontramos una bifurcación. Seguimos por el camino de la izquierda con una fuerte pendiente, y a unos 700 metros del comienzo nos desviaremos por la senda que surge a nuestra izquierda, para adentrarnos en la espesura el pinar del Rute, el más extenso del sur de la provincia de Córdoba. Seguimos ascendiendo con menos desnivel, y a otros 700 metros nos encontraremos que el sendero se bifurca. Debemos tomar la senda de la derecha, subiendo poco a poco, y a unos 500 metros daremos con otro cruce, y volvemos a tomar la opción de la derecha hasta desembocar en un ancho carril. Esta pista, que llega hasta el repetidor de televisión y antenas de telefonía, tiene su origen en la carretera CO-8212, de Rute a las Lagunillas, a unos cuatro kilómetros de la primera población. Continuamos por dicho carril hacia la derecha, hasta una curva muy cerrada desde la que se llega a una loma que constituye un perfecto mirador del embalse de Iznájar y las sierras que lo rodean.

Seguimos el carril unos 800 metros y llegamos a un collado y a otra curva cerrada, donde las vistas aún son mejores, porque estamos un poco más altos. A partir de aquí la pista comienza a descender hasta desembocar en la carretera de las Lagunillas. El espolón que queda a nuestra derecha se conoce cerro de la Buitrera o de la Matanza, y, según dicen en el pueblo, este último nombre le viene porque hace muchos años, en este lugar los lobos devoraban a sus presas.

SUBIDA EN ZIGZAG // Poco antes de llegar al collado y curva, parte un senderillo a nuestra izquierda que nos sube, en zigzag, hasta la caseta de vigilancia que situada en el Cerro de Las Cruces. La subida es delicada por tener una gran pendiente y mucha piedra suelta, y más cuidadosos debemos ser en la bajada para no resbalar.

Cerca de aquí también se inicia un interesante sendero que recorre el gran barranco de Sierra Alta y nos permite ascender hasta dicho vértice geodésico, del que hablaremos en el próximo capítulo.

El cerro de las Cruces es un enclave muy interesante desde el punto de vista botánico, y aquí crece, entre otras especies curiosas, Allium chrysonemun. nombrado anteriormente como Allium reconditum, en alusión a su difícil localización. Aunque es una especie rara, localmente es común. Principalmente, se encuentra en la sierra de Rute, en las caras norte y este, en suelos calizos, más o menos pedregosos y más o menos cubiertos, aunque a veces se la puede observar en pedregales muy abiertos y soleados.