Córdoba acoge desde ayer el cuarto encuentro de médicos residentes y tutores de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Los asistentes a la cita transmitieron su apoyo a los compañeros de atención primaria que, en su quehacer diario, se ven sometidos a la coacción, tal y como ocurrió en la localidad de El Garrobo. Situaciones de tensión como la ocurrida en esta localidad sevillana son cada vez más frecuentes, pudiendo derivar incluso en casos de agresión física o verbal, todo ello «dinamitado por una sanidad sobrecargada y dando gritos de auxilio», según señaló en el inicio del congreso la vocal de residentes de la SEMG, la doctora Beatriz Torres. Durante el Encuentro nacional -al que asistió el presidente de la SEMG, Antonio Fernández-Pro- también se reivindicó la importancia del papel docente de los médicos residentes de medicina de familia, «cuyo peso recae sobre los hombros de nuestros tutores», a quienes Torres agradeció su presencia en Córdoba e interés en la mejora como formadores. «En este sistema actual, de continuo cambio de personal, además de verse dañada la continuidad asistencial al paciente y con ello la dificultad para crear un vínculo médico-enfermo que caracteriza a la medicina de familia, también estamos viendo la escasez del número de tutores disponibles en los centros», según la vocal de residentes. La SEMG ha dado el primer paso en Córdoba para poner en marcha, a nivel nacional, grupos de residentes y médicos jóvenes en cada una de sus sociedades autonómicas.