No todos los días puede celebrarse un siglo de existencia por parte de un centro educativo que, además, esté tan íntimamente ligado a la sociedad e historia de la ciudad tras formar a miles y miles de cordobeses. Por eso, ayer había mucho de lo que alegrarse en el colegio Divina Pastora, unas instalaciones levantadas en 1977 que poco tienen que ver, salvo en su espíritu, con aquella modestísima casa de La Fuensanta en la que la congregación de las franciscanas misioneras de la Madre del Divino Pastor abrieron en el 1919 su colegio gratuito para niñas pobres.

Y para comenzar el amplio programa de celebración del centenario, ya que cada mes de este año habrá también una cita conmemorativa, se escogió la jornada del 13 de enero, coincidiendo con el 192 aniversario del nacimiento de la fundadora de la orden: María Ana Mogas.

Los actos de ayer fueron a la vez tan sencillos como cargados de simbolismo y de emoción, comenzando por el descubrimiento de una placa conmemorativa en presencia de Inmaculada García Asorey, superiora provincial de las franciscanas. Por su parte, la escolanía del colegio cantó un himno sobre el centenario compuesto para la ocasión para terminar con un acto particularmente trascendente: la presentación de la Fundación Educativa Franciscana Ana Mogas en la que se integran los 18 centros que la orden tiene en toda España para preservar el legado y espíritu de la fundadora, siempre «educando con el corazón», como dice el propio lema del centenario.