Una página de la historia se abre entre las piedras milenarias del castillo de Aguilar bajo la luna de julio, momentos en los que tiene lugar la Noche de la Media Luna en torno a la parroquia de Santa María del Soterraño y el yacimiento del castillo. Durante su vigesimosegunda edición, seiscientas personas, durante las pasadas noches del viernes y sábado, disfrutaron de una escenificación histórica, de unas tierras que por la dificultad de su defensa y la amenaza de la frontera se convirtieran en señorío al mando de Gonzalo Yáñez Dovinal, que amplió sus dominios. Momentos de esplendor que se alternarían con los despoblamientos por huidas de sus habitantes, traiciones, ansias de poder y etapas inciertas en la localidad. 120 voluntarios acompañaron para conocer el señorío de Aguilar desde 1340, etapa que va desde la extinción del primer linaje hasta la toma de posesión del cuarto y último de los Fernández de Córdoba. Contando con la aparición de personajes femeninos con importante representación como Leonor de Guzmán o María Coronel. La torre de la Cadena, la muralla oeste, la torre del Homenaje, el patio del castillo, la entrada de la Villa, la propia calle de la Villa, la torre Campanario de la iglesia, su patio de los naranjos, un itinerario entre ruinas centenarias que cobran vida en las voces, miradas y cuerpos de estos que personifican y reproducen las instantáneas de la historia aguilarense.

En la zona conocida como anfiteatro, donde se situaba el mercado, tuvo lugar la cena medieval, recuperada este año.