Día 'histórico' de verdad en la Asamblea de Madrid. Esta mañana se ha celebrado por primera vez un pleno de investidura sin candidato, una posibilidad que recoge el recién aprobado Reglamento de la Cámara autonómica, aunque tanto el PSOE como Más Madrid se han quejado de que el presidente de la Mesa, Juan Trinidad (Cs), no haya propuesto al ganador de las elecciones, el socialista Ángel Gabilondo. "Había y hay candidato. Lo que ha faltado es que el presidente lo haya propuesto. Quien ha de ser viable es el candidato. El Reglamento de la Asamblea no pide que lo sea su investidura", ha afirmado Gabilondo en la tribuna. Él cuenta con 64 apoyos, tres menos de la mayoría absoluta requerida.

La sesión ha durado apenas una hora y Vox se ha colado en los discursos de todos los portavoces de los grupos parlamentarios, que han hablado 10 minutos cada uno. No había intriga. El pleno era sin candidato y su convocatoria, la manera de que empiece el 'reloj de la democracia'. Si antes del 10 de septiembre ningún candidato logra reunir los apoyos suficientes, se convocarán nuevas elecciones 54 días después. La opción más probable es que la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, acabe logrando los 'síes' de Ciudadanos y de Vox y se convierta en presidenta. De hecho, Pablo Casado dijo este martes que espera que ese día llegue ya la semana que viene. Lo dijo horas después de estar reunido una hora con Santiago Abascal, líder de la formación de ultraderecha. El escollo principal es la relación entre Vox y Ciudadanos. Los de Albert Rivera se resisten a negociar nada con ellos y los radicales quieren "taquígrafos", se han casado de los cafés a escondidas y del desdén. "En Vox tenemos un mandato de nuestros votantes: que su voz se escuche en las instituciones. Para que su voluntad sea representada no pueden pedirles un cheque en blanco. En eso no consiste un pacto", ha declarado la portavoz de los ultras, Rocío Monasterio, en su alocución.

Díaz Ayuso, la principal interesada en que se acaben entendiendo, ha propuesto mesas a tres para "negociar", pero Rivera no quiere "negociar" nada con Vox, solo acepta que sus dirigentes regionales les "informen" a los acuerdos, en este caso al paquete de 155 medidas, que ellos han cerrado con el PP. Nada más.

Según fuentes del PP, Vox necesita "más tiempo" para acabar cediendo y olvidar que empezó la negociación exigiendo cargos y que Abascal pidió (este mismo lunes) un cara a cara con Rivera. Por eso consideran que todavía tendrán que pasar unos días para que las posiciones se acerquen. Ciudadanos, por su parte, señalan en Génova, también ha cedido y el político catalán ha acabado por aceptar fotos a tres, como la de ayer en la Asamblea, donde se vieron Díaz Ayuso, Monasterio e Ignacio Aguado, el líder de los naranjas en Madrid.