Desde el pasado 14 de mayo, cuando fue investido president de la Generalitat, Quim Torra ha cargado a las cuentas públicas catalanas 120.000 euros en viajes al extranjero, según desveló ayer SER Cataluña. Durante los seis primeros meses de legislatura, Torra ha realizado nueve viajes, en su mayoría a Bruselas para visitar a Carles Puigdemont. Su antecesor, en el año y nueve meses que duró su mandato, únicamente realizó dos viajes al extranjero, que tuvieron un coste de poco más de 9.000 euros. La oposición ha cargado con dureza contra este gasto, que desde ERC y PDECat se ha defendido, considerando que no es abultado y que responde a la excepcionalidad del momento. «Entendemos que estamos ante una legislatura a la que el procés independentista tiene necesidad de internacionalizarse más», valoró David Bonvehí, presidente del PDECat. En la misma línea, Marta Vilalta, portavoz republicana, reflexionó que «muchas veces se tienen que hacer acciones que vayan a dar respuesta a esta no normalidad en la que vivimos y, por lo tanto, que puedan haber esos viajes, esa política también exterior asociada».

Los viajes a Bélgica de Torra suponen un coste de 30.000 euros en total, mientras que las visitas a Clara Ponsatí (Escocia) y Marta Rovira (Suiza) han superado los 71.000 euros. A estos viajes hay que sumar también el realizado por el jefe del Govern a Eslovenia los pasado 6 y 7 de diciembre pasados. Otro miembro del Govern que ha engrosado el gasto en viajes al exterior es el ya exconseller Ernest Maragall, quien en los meses antes de su renuncia gastó 42.000 euros, frente a los 12.000 euros que gastó su predecesor, Raúl Romeva.