--¿Qué efectos ha tenido en su empresa la crisis sanitaria del covid-19?

--Pues como a todas las empresas nos ha afectado en todos los niveles. En el aspecto de la producción todos los pedidos quedaron prácticamente parados. Teníamos la incertidumbre de que no sabíamos a lo que nos íbamos a enfrentar una vez empezaremos a retomar la actividad. Gracias a Dios nuestros clientes están respondiendo a nuestras expectativas. A nivel financiero hemos tenido que recurrir a recursos externos para poder atender los pagos pendientes y, por supuesto, lo que más nos ha afectado ha sido tener que recurrir a un erte para no dejar a nuestros trabajadores desamparados y con la incertidumbre de lo que pudiera ocurrir ante lo que nos enfrentábamos.

--¿Cuáles han sido los principales problemas que ha tenido que abordar?

--Ha habido muchos, pero por destacar los principales hay que citar el intentar mantener a toda la plantilla de trabajadores, además, por supuesto, del problema financiero. Éste último sigue siendo incierto, porque las ayudas ICO han llegado bastante tarde y no en las cuantías necesarias, y es cierto que solamente han hecho que las empresas españolas cambien el endeudamiento a corto plazo por uno a largo plazo, todo ello con la incertidumbre que nos sabemos cómo va a reaccionar la economía en los próximos meses e incluso años. A nivel personal, hemos vivido con nuestros trabajadores la angustia de parar de un día para otro, sin saber cual era la magnitud del problema.

--¿Qué medidas piden a las administraciones para que se pueda agilizar la actividad?

--Medidas que se ajusten a intentar que las empresas españolas no lleguen al descalabro total, como puede ser una flexibilización en los impuestos, a todos los niveles, y adecuar más ayudas a la financiación de las empresas. A nivel laboral, diseñar una reforma que responda a las transformadas circunstancias que nos vamos a encontrar cuando volvamos a la nueva normalidad.

--¿Qué es prioritario para su empresa y por que?

--Lo más importante es poder mantener todo nuestro volumen de fabricación a niveles de antes de la pandemia para poder recuperar a todos nuestros trabajadores y no vernos abocados a tener que prescindir de ellos. Y también es preciso que el Gobierno, como antes he expuesto, flexibilice toda la maquinaria, tanto de impuestos como de ayudas para poder volver a recuperar la tan ansiada normalidad de la que antes disfrutábamos.