El secretario general del PSOE de Córdoba, presidente hasta ahora de la Diputación y alcalde y nuevamente candidato en Rute, Antonio Ruiz, aplaudió ayer el hecho de mantener la Diputación, que, según los resultado sprovisionales, tendrá 11 diputados de 27, y afirmó que buscará «estabilidad y apoyo» para seguir gobernando en la institución provincial con IU, con quienes explorarán «todos los pactos que sean posibles» para dar estabilidad en los municipios que sea necesario.

En esta línea, expresó su interés en seguir presidiendo la Diputación para poder continuar el proyecto iniciado en el año 2015, cuando se encontraron, dijo, «una Diputación que daba la espalda a los municipios, que no era municipalista y a la que le hemos dado la vuelta». También se mostró «convencido» de que la dirección nacional del PSOE no tratará de incidir en estos resultados, colocando al frente de la institución provincial a afines al sanchismo. «Estoy seguro de que habrá sintonía y será una decisión, como marcan los estatutos, pero compartida por todo el partido», aseguró.

Ruiz se refirió a los casos de Montoro y Baena, donde, pese a ser la fuerza más votada, el PSOE pierde la mayoría absoluta, y dijo que su responsabilidad ahora es hablar con las distintas opciones y buscar apoyos para darle estabilidad a esos municipios. También se hizo eco del resultado «inesperado» de Aguilar de la Frontera, donde la población les ha dado «un toque de atención» del que dijo toman nota; o en Priego, donde cree que ha habido «poco tiempo y muchas zancadillas». En esta línea enmarcó también la campaña en Rute, donde acusó a la oposición de haber mentido, difamado y mezclado lo religioso con la política. «No todo vale», lamentó.

Entretanto, IU prefirió ayer mantener silencio y no pronunciarse sobre los resultados electorales ni sobre sus opciones para la Diputación. En este mandato la coalición de izquierdas ha contado con tres escaños en el plenario del Palacio de la Merced -dos por el partido judicial de Córdoba y uno por el de Montilla-. Los próximos cuatro años sentará en el salón de plenos a cinco diputados -dos por Córdoba, uno por Aguilar, uno por Posadas y uno por el partido judicial de Montilla-.

Por otra parte, el presidente provincial del PP, Adolfo Molina, destacó ayer al hacer balance de los resultados electorales que «en la provincia de Córdoba somos la segunda fuerza política, con unos resultados muy cercanos al Partido Socialista, lo que nos lleva a ejercer un papel de gran responsabilidad en la Diputación provincial».

ILUSIÓN Y FORTALEZA / El Partido Popular de Córdoba encara este nuevo mandato municipal «con mucha ilusión, con responsabilidad y con la fortaleza de contar con un gobierno en la Junta de Andalucía que nos permitirá poner en marcha programas y proyectos para Córdoba». «Estoy orgulloso -dijo- de los candidatos que han representado al Partido Popular con valentía, con honradez y compromiso en estas elecciones; el Partido Popular de Córdoba está más vivo que nunca, lleno de juventud, de ilusión y de futuro gracias a todos ellos», concluyó Molina.

Por otra parte, se desconoce el futuro de Andrés Lorite, hasta ahora portavoz del PP en la institución provincial y que había sido propuesto por Pablo Casado para presidirla si los populares ganaban estos comicios. Su elección como diputado nacional y, por tanto, su marcha a Madrid, podrían alejarlo del Palacio de la Merced, si bien él lo ha negado en varias ocasiones.