-¿Cómo está yendo la campaña?

-Muy bien. Estamos haciendo todo de manera coordinada entre Podemos, IU y Equo. Con mesas informativas en todos los barrios y algunos pueblos. La gente tiene mucha ilusión. Del 2016 para acá hemos conseguido el triple de microcréditos de la gente para hacer la campaña.

-Esa financiación contrasta con el presupuesto que los grandes partidos destinan a sus campañas. ¿Cómo se lleva eso?

-PP y PSOE han pedido este año 60 millones a los bancos. Es difícil competir con estructuras que tienen 40 años y el respaldo de los bancos. O con partidos nuevos pero que están amparados o por el IBEX 35 o por dinero iraní. El agravio es tremendo. Una de las medidas que proponemos es que los bancos no puedan financiar a los partidos.

-Tres cosas que Unidas Podemos propone para Córdoba.

-Acercar el mundo rural, con mejores accesos en ferrocarril y transporte público. Reindustrializar la provincia, porque sectores como el del mueble en Lucena o el textil en Priego se están desmantelando. Y apostar por los canales cortos entre productores y consumidores, para que los beneficios se queden en la agricultura, y aprovechar los recursos de Córdoba: el vino, los cítricos y los productos de la Dehesa. Y apoyar sobre todo a pequeñas y medianas empresas, y autónomos, para los que proponemos rebajar las cuotas y hacerlas progresivas.

-También proponen subir el salario mínimo, ¿cómo van a hacer posible esos avances sociales?

-Proponemos una subida de impuestos a las grandes fortunas; subir los impuestos a los artículos de lujo y bajárselos a los de primera necesidad; recuperar el impuesto a las grandes sociedades; elaborar un plan de justicia social y establecer un impuesto a la banca, que debe devolver el dinero que le prestamos. Además, queremos impulsar una banca pública para acceder con mayor facilidad a los créditos. Vamos a obligar a los bancos a que cedan las viviendas que tienen vacías.

-¿Se ve como congresista?

-No me había planteado nunca esa pregunta. Llevo toda la vida trabajando y haciendo cosas que creía que no podría hacer. Me he sacado la carrera, el máster y el CAP trabajando desde los 17 años. Supongo que será como la primera vez que hice un juicio, que te da vértigo. Me veo en cualquier situación que me permita llevar la voz de la gente a los sitios: ya sea en un juicio o en el Congreso. Me da fuerza llegar allí para darle voz a la gente.

-¿Esto es el comienzo de una andadura o el final de un trayecto?

-Entré en Podemos porque me sentía huérfana, políticamente hablando. Me encandila su proyecto y, cuando más va pasando el tiempo, más segura estoy de dónde estoy. Aquí venimos solo a ofrecer un servicio público durante un tiempo.

-¿Qué futuro le augura a Podemos?

-Podemos se crece en la adversidad. Tiene que pasar factura lo que han intentado hacernos las cloacas del Estado. Han tratado de destruirnos y generar desconfianza. Aunque lo quieran invisibilizar o hacer cortinas de humo. Hay gente que sabe que nos hemos equivocado en un montón de cosas, pero sabe que no nos hemos equivocado de bando. Si nos dan el apoyo suficiente para gobernar, Podemos llegará a tener mayoría absoluta. Sin estar en el Gobierno ya hemos sacado adelante la subida del salario mínimo, o las bajas de paternidad. En nuestro programa llevamos también la rebaja a 34 horas semanales para distribuir el trabajo, o la derogación de la reforma laboral y acabar con la precariedad de los contratos y con los falsos autónomos. Unidas Podemos quiere acabar con que haya gente pobre pese a estar trabajando. También tenemos un programa de retorno para los jóvenes y para los investigadores, a quienes queremos facilitar su vuelta con un contrato de 4 meses prorrogable.

-¿Le incentiva también hacer el sprint final por el hecho de que el escaño de Unidas Podemos esté en el aire en Córdoba?

-Las encuestas son solo encuestas. Hay que jugar el partido y somos un partido que se crece en la adversidad. Hay gente que se ha creído las mentiras creadas por el Ministerio del Interior y la policía política. Ahora, toda esa gente que estaba dudosa sabe perfectamente que decíamos la verdad.

-Parece que se ha querido pasar página rápido en ese tema. ¿Cree que hubiera ocurrido igual si hubiese sido otro partido?

-Eso ha sido un escándalo mayúsculo. En cualquier democracia abriría portadas. En España todo lo que le pasa a Podemos es como si no pasase. Nos invisibilizaban al principio y ahora. Hay mucho dolor por el silencio cómplice del resto. Pero está investigando un juez y esto no ha acabado.

-¿Qué piensa cuando comparan a Vox con Podemos diciendo que son lo mismo de dos extremos?

-Me da risa. Podemos no es extremista, pero es el único que ha ido a la raíz de los problemas. Cuando tú impugnas el sistema, lo más fácil para el resto es decir que somos radicales. No tenemos nada que ver con Vox, que surge como tendencia mundial de la extrema derecha. Cada vez que surgen movimientos que apuestan por la vida de la gente, por los servicios públicos, siempre hay gente detrás con dinero e interés de que resurja la extrema derecha. Ya nos han intentando callar y hundir, porque sabían que no nos temblarían las piernas para hacer lo que decimos. Temen dejar de seguir viviendo a costa de la gente de abajo.

-Se venden como voto útil de la izquierda, igual que el PSOE. ¿A quién creer?

-Votar al PSOE es el voto inútil. Ya han manifestado que quieren gobernar con Cs. Así que quien dé su voto al PSOE se lo está dando a Cs para que pueda aplicar sus políticas liberales.

-Bueno, Cs ha dicho que no gobernará con el PSOE.

-También dijo que no le daría el Gobierno a Rajoy; que iba a apoyar una moción de censura, que no apoyó; que no iba a apoyar a Susana Díaz y ha sido su muleta. Como cada día dicen una cosa, si Sánchez les promete algo, estarán ahí. El voto al PSOE es el voto del continuismo, del fracaso y de la resignación. Unidas Podemos es el voto imprescindible para cambiar las cosas.

-¿Cómo lleva defender ahora una candidatura con quienes deberá pelearse en las municipales?

-No nos peleamos. Somos candidaturas hermanas, los enemigos son otros. No pasa nada. Que la gente vote y luego llegaremos a acuerdos.

-¿No se llega a la confluencia porque sobran egos o porque faltan proyectos en común?

-A mí me hubiera gustado una candidatura de confluencia amplia, pero tampoco pasa nada. No es ningún drama.

-¿Qué pasará el 28-A?

-Creo que nos podemos llevar una sorpresa. A Unidas Podemos siempre nos dan por muertas y al final resurgimos. Si la gente de verdad vota con la esperanza y no con el miedo o la resignación, habrá un resultado muy positivo.