Un Gobierno de cooperación. Esa es la fórmula con la que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias lograron que la primera reunión oficial para negociar la investidura pudiera presentar un avance. La fórmula parece indicar que Unidas Podemos prestará su apoyo pero sin entrar en el Gabinete, como pedía con insistencia la formación morada, en una situación de enorme debilidad tras los malos resultados de las elecciones municipales. Se disfrace como se disfrace, de ser así Iglesias habrá sufrido un duro golpe ante la firmeza de Sánchez de formar un Gobierno solo del PSOE. Pero ese Ejecutivo de cooperación no asegura la investidura, ya que, en sus reuniones con Sánchez, Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (Cs) reiteraron que no apoyarán la investidura del secretario general socialista ni se abstendrán, en segunda vuelta, para facilitar un gobierno del PSOE. PP y Cs apuestan por otros aliados: Vox. Los tres partidos han alcanzado un pacto sobre la composición de la Mesa de la Asamblea de la Comunidad de Madrid, que presidirá el candidato de Cs. En los próximos días saldremos de dudas. Pero el pacto de Madrid se ha repetido en Murcia, donde Ciudadanos presidirá la Asamblea, aunque aquí Vox votó en blanco. En ambas comunidades, el PSOE fue la lista más votada. Tienen como antecedente el pacto en Andalucía. Por muchos malabarismos verbales a los que recurra, es evidente quiénes son los socios de Cs.