Dicen los manuales de estilo que los más jóvenes deben rodarse en situaciones favorables y no tan adversas como las que ayer sufrió el canterano David Carmona, que debutó en la titularidad ante el Xerez, acompañado de sus coetáneos Alfonso Gutiérrez y Juanlu. La apuesta de ayer de Iosu Ortuondo fue arriesgada y la pagó cara, aunque tampoco es cierto que toda la culpa la tengan los más jóvenes, y menos aún cuando la reacción en la segunda parte llegó de los más jóvenes, sobre todo de Alfonso Gutiérrez y Platero. Pero es que en el caso de David se tuvo que partir la cara con veteranos defensores que le sacaban más de un palmo de años y centímetros. Y estuvo solo ante el peligro.

Pero ninguno de los tres canteranos del Córdoba en la segunda mitad, sobre todo el incombustible Alfonso Gutiérrez, que no sólo pidió la pelota en los peores momentos sino que abusó de ella con un descaro impropio de su edad, se asustaron ante las torres jerezanas. Otra cosa es que les salieran las cosas en medio de la crisis generalizada. Hasta el propio David Carmona, con diez años menos que la mayoría de sus oponentes, se sorprendía al final de su reacción: "Ha sido una sorpresa para mí. No se me ha dado tan mal". Y es que se atrevió hasta a tirarle un puñetazo furtivo a Cañizares, con el que se las vio durante todo el partido. "Me queda un sabor agridulce, pero ya ha pasado todo y hay que pensar en el siguiente", explicó. Y todo esto en favor de los amantes de la cantera, que siguen viendo semana tras semana a sus muchachos en el escaparate. Sin embargo, cada vez son más las voces que piden un cambio de política, al menos hasta salir de la crisis.