El Felipe VI llamó a la fraternidad hispanoamericana en la inauguración del Congreso de la Lengua Española, durante la que el escritor Mario Vargas Llosa recriminó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, su petición de que el rey se disculpe por los abusos cometidos en la conquista. El Teatro del Libertador General San Martín de la ciudad argentina de Córdoba acogió ayer el inicio del VIII Congreso de la Lengua, que inauguraron los reyes de España y el presidente argentino Mauricio Macri, acompañado de esposa, Juliana Awada. «¡Viva nuestra lengua! ¡Viva nuestra hermandad», fueron las palabras con las que el rey de España cerró su intervención en la apertura del congreso, en el que resaltó la trascendencia de la lengua española como vínculo de unión entre los pueblos.

Don Felipe recalcó que la cita que reúne en Córdoba a cientos de expertos para analizar el futuro del español debe ser «una celebración de la fraternidad hispanoamericana». Unas palabras pronunciadas en medio de la polémica generada por la carta que le ha enviado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidiendo que España se disculpe por la conquista de hace 500 años. El presidente de Argentina, Mauricio Macri, recalcó en la ceremonia que la lengua es el mayor activo de la comunidad hispana y llamó a «mantenerla viva», ya que eso es «apostar al futuro». «Toda nuestra diversidad se cuenta con las mismas palabras», expresó el jefe de Estado argentino, convencido de que el idioma español ha hecho «mucho más» que permitir comunicarse «con facilidad» a más de 500 millones de personas, pues marcó para siempre su unión «de manera inquebrantable».

Pero el discurso más vehemente fue el de Mario Vargas Llosa, quien se refirió a la polémica surgida por la carta de López Obrador. «Tengo la impresión de que se equivocó de destinatarios, debió enviarse la carta a él mismo y responder a la pregunta de por qué México, que hace cinco siglos se incorporó al mundo occidental gracias a España, tiene todavía tantos miles de indios marginados, pobres, ignorantes, explotados; es una pregunta que se puede hacer a casi todos los presidentes latinoamericanos», dijo. Para el director de la Real Academia Española, el cordobés Santiago Muñoz Machado, el objetivo principal del congreso es poner en valor al español como lengua americana: «Todo en el congreso está impregnado de panhispanismo». «Hemos querido sumar» porque el español es «abierto, mestizo, compartido», señaló.