El protocolo notarial de 1616 que recoge el testamento, codicilos e inventario de bienes del Inca Garcilaso es una de las tres piezas que ha regresado al Archivo Provincial, junto a otros dos importantes documentos que guarda la institución, tras su restauración, llevada a cabo por el Instituto del Patrimonio Cultural de España. Se trata de tres piezas «esenciales» que ayer se dieron a conocer y que, según señaló la directora del Archivo, Alicia Córdoba, reúnen unas características que justifican la inversión de 20.000 euros en su recuperación, ya que son especialmente significativos, sobre todo el protocolo de escrituras notariales que recoge algunos aspectos de la vida del Inca Garcilaso.

Descendiente de la familia real inca y de militares extremeños, este historiador y escritor está considerado como uno de los primeros cronistas de la historia de América. De su erudición da pruebas el inventario de bienes que permite ver la envergadura de su biblioteca, reconocida por la Biblioteca Nacional en una exposición en el 2016 con motivo del cuarto centenario de su muerte, y que posteriormente se expuso en la Fundación Botí de Córdoba. «En esa ocasión nos dimos cuenta de que era necesaria la restauración de la pieza», subrayó Córdoba, que sobre todo justificó la importancia de este documento por los datos que ofrece sobre la biblioteca de este personaje, algo que siempre es «muy importante para conocer las fuentes de un escritor».

Otra de las piezas restauradas es el contrato de realización y el dibujo del retablo de la capilla de San Juan de Letrán de la iglesia de los Dominicos de Cabra, realizado por el artista Baltasar del Águila. «Falta la datación, pero se piensa que pudo ser de 1562», explicó Córdoba, que también señaló que «es un documento muy importante porque se ve la disposición real del retablo, que ya no está así, puesto fue modificado quitando algunas imágenes». Por otro lado, también tiene la curiosidad de que en el Museo de Bellas Artes se descubrió un cuadro cuya autoría pertenecía a Del Águila, pero que no se conocía que formara parte del retablo, algo que se pudo identificar por lo que estaba escrito por detrás del documento recién restaurado, que ha necesitado una limpieza y una reintegración de pulpa .

La tercera pieza es el plano del antiguo y ya desaparecido mercado de abastos de la plaza de la Corredera, típico de la arquitectura del siglo XIX. Este mercado se comenzó a construir en 1893 y se inauguró en 1896. Estuvo en uso hasta que en 1951 el jefe del Servicio de Veterinarios realiza un informe acerca de su falta de salubridad, por lo que en 1956 fue demolido para edificar otro nuevo subterráneo con instalaciones más modernas.

El proceso de recuperación de estas piezas, ahora a disposición de los ciudadanos en formato digital, ha estado dirigido por la restauradora del equipo del Departamento de Conservación y Restauración del Patrimonio Bibliográfico, Documental y Obra Gráfica del Instituto de Patrimonio Cultural de España, Isabel Lozano, según ha explicado la restauradora Ana Ross, que ha dado detalles de este proceso, que ha durado seis meses y en el se han empleado las técnicas más novedosas en este campo. La restauración ha entrañado dificultades, dado el estado en que se hallaban los documentos, lo que ha exigido que se hayan sometido a procesos de una gran complejidad técnica. Los citados documentos fueron especialmente escogidos para su restauración por su relevancia para la historia del arte, la literatura y el urbanismo de Có-rdoba.