La compañía cordobesa de danza contemporánea La Pública/ Paco Nevado prepara estos días su próxima producción, Ilucc…, que estrenará el próximo 2 de junio en la Sala Polifemo del Teatro Góngora, una propuesta basada en la cultura Dadá que se adentra en el concepto de lo nórdico para un latino y que también supone «una crítica a esa sociedad que consideramos maravillosa, y que no lo es tanto, pero a la vez también es una crítica hacia nosotros mismos por sentirnos menos capaces», haciendo una reflexión sobre la propia identidad cultural. Para ello, Nevado ha acudido a textos de tres poetas y narradores contemporáneos de Suecia, Dinamarca e Islandia: Tomas Tranströmer, que da las claves de la estructura narrativa utilizada en Ilucc...; Peter Hoeg, que incita a coquetear con imágenes de un cierto trasfondo aterrador; y Sjón ( Sigurjón B. Sigurðsson) con la creación de paisajes y situaciones de agitación surrealista que trasciende de su obra.

Este montaje, en el que intervienen Paco Nevado, Raquel Lobato y Julieta García, de tan solo diez años, también cuenta con una videoproyección de Santiago Bravo como soporte de la acción, «componiendo así dos estructuras engarzadas (cine y escena) que confluyen en una obra única», señala Nevado.

UN GUIÑO A BERGMAN \ «Bravo ha hecho expresamente una creación para este montaje, cuya proyección se va acoplando con las escenas de la obra», lo que resulta «muy interesante» porque dentro de este concepto de lo nórdico «rescatamos tanto la literatura de estos países como todos los referentes que tenemos en el cine, haciendo un guiño al director Ingmar Bergman y su película Sarabanda».

El espectáculo cuenta la historia de tres personas perdidas dentro de un paisaje boreal. Tres personas, tres cuerpos que son fácilmente reconocibles por aspecto, edad y género, continúa el director de la compañía. «Ilucc... es una palabra inventada que significa nieve, o no puede significar nada», prosigue el bailarín y coreógrafo, que señala que «necesitaba una figura infantil en este espectáculo porque trabajamos con el dualismo de la pureza y la maldad, la violencia, el amor, los contrapuestos, por lo que necesitaba un personaje que rescatara esa pureza».

Por último, Nevado reconoce que la compañía ha puesto mucho «cariño» en esta «cuidada» producción, con la que el público, «que lo va a a pasar muy bien», podrá disfrutar de la música de Johan Sebastian Bach.