Los versos de Miguel Hernández tomaron una dimensión muy especial en la potente voz de Carmen Linares durante su actuación, anoche, en las Caballerizas cordobesas, donde la cantaora ofreció un muy aplaudido recital de la mano de Momentos Alhambra en Flamenco, un programa de conciertos y recitales con importantes citas con el arte jondo por todo el territorio nacional, que patrocina la compañía cervecera Alhambra.

Acompañada por Salvador Gutiérrez y Eduardo Pacheco, a la guitarra; Pablo Suárez, al piano; Josemi Garzón, al contrabajo; el baile de Vanesa Aibar y los coros y palmas de Ana María González y Rosario Amador, Carmen Linares presentó su álbum Verso a verso en un espectáculo en el que encuentra, siente y expresa al poeta de Orihuela, sobre el que la artista ha profundizado mucho hasta redondear un disco que desgranó ante unos espectadores sobrecogidos por el torrente de voz, la experiencia y dominio del escenario que han hecho de Carmen Linares la indiscutible maestra del cante flamenco que es hoy en día.

Reconocida con premios de la talla de la Medalla de Oro de las Bellas Artes o el Premio Nacional de Música, anoche volvió a mostrar en Córdoba su conocimiento profundo del flamenco en su inabarcable complejidad, su gestión del talento, su voz y su sensibilidad, que la han elevado al lugar privilegiado que merece, porque Carmen Linares es magisterio y rumbo para el cante jondo. Un público rendido a la cantaora se deshizo en aplausos tras su actuación.