La obra de Valle-Inclán que revoluncionó el teatro con el nacimiento de un nuevo género, el esperpento, llegó ayer a Córdoba, en una producción de Teatro Clásico de Sevilla. La compañía se atreve con uno de los textos más rotundos de la escena española de todos los tiempos, según una versión de Alfonso Zurro, responsable también de la dirección, empeñada en fortalecer todos aquellos aspectos que hacen de ella una obra única y atemporal y entre los que destacan «su modernidad en estado puro» y su «plena vigencia», en palabras de la compañía. Los actores Roberto Quintana (Max Estrella y el Marqués de Bradomín) y Manuel Monteagudo (Don Latino) encabezan un amplio reparto.